AYER BAJAMOS AL DUERO
El frío de compañía
por las laderas del Duero,
vi la mañana que hacía
sonidos de ROMANCERO.
Las aguas iban brillando
mientras despacio corrían,
mi corazón fue notando
el ambiente que tenían.
Esperando el Año Nuevo
para soñar alegrías,
el frío se vuelve viento
sin regalar simpatías.
Bajar al Duero por Soria
siempre levanta armonía,
al conocer cierta historia
que es la pura sintonía.
Los álamos hoy sin hojas
nos dejan melancolía,
nadie piensa en horas flojas
que pregonan la agonía.
Es el otoño del Duero
repleto de melodía,
donde existe algún te quiero
cuando se termina el día.
San Saturio de testigo
es vigilante del Duero,
con el amor como amigo
que no quiere al embustero.
El Duero baja cantando
sus estrofas bien llegadas,
poco a poca van sonando
entre las largas pisadas.
Un Río lleno de historia
que no olvida nunca nada,
y nos parece la gloria
con el agua congelada.
G X Cantalapiedra.
El frío de compañía
por las laderas del Duero,
vi la mañana que hacía
sonidos de ROMANCERO.
Las aguas iban brillando
mientras despacio corrían,
mi corazón fue notando
el ambiente que tenían.
Esperando el Año Nuevo
para soñar alegrías,
el frío se vuelve viento
sin regalar simpatías.
Bajar al Duero por Soria
siempre levanta armonía,
al conocer cierta historia
que es la pura sintonía.
Los álamos hoy sin hojas
nos dejan melancolía,
nadie piensa en horas flojas
que pregonan la agonía.
Es el otoño del Duero
repleto de melodía,
donde existe algún te quiero
cuando se termina el día.
San Saturio de testigo
es vigilante del Duero,
con el amor como amigo
que no quiere al embustero.
El Duero baja cantando
sus estrofas bien llegadas,
poco a poca van sonando
entre las largas pisadas.
Un Río lleno de historia
que no olvida nunca nada,
y nos parece la gloria
con el agua congelada.
G X Cantalapiedra.