GIBRALTAR.
Yo que estoy en un lugar que cuando me levanto por las mañanas y salgo a la terraza veo Gibraltar a una distancia, en línea recta, de no más de 20 Km, considero personalmente que la presencia de los ingleses en el Peñón es un insulto a la libertad de los pueblos y de las ciudadanos, los tan jaleados derechos humanos, que luego en cualquier rincón del mundo siguen siendo pisoteados y conculcados por intereses económicos, políticos y hasta sociales, Y no puedo silenciar mi repulsa y mi negación a que los guiris sigan enarbolando su bandera delante de mis narices.
Son ya más de trescientos años los que hace que se firmó el tratado de Utrecht,, que nunca se revisó, y que el incumplimiento reiterado del mismo por los ingleses ha dejado detener validez, hace muchos años, como para que tengamos que aguantar el renunciar eternamente a su devolución. Y digo yo: ¿para que sirve la ONU, la OTAN, y todos esos organismo internacionales, que supuestamente están ahí para solucionar los conflictos que a entre países se produzcan en el Mundo?.
Además cuando vas de viaje a Londres, o aquí tienes contacto con algún inglés, te das cuenta que ellos son unos engreídos y unos déspotas que nos tratan a nosotros con al punta del pie y que se consideran seres superiores a los que hay, encima, que hacer concesiones y hasta reverencias.
Tú vas a Inglaterra coges un taxi o vas a un comercio y como no les hables en inglés, te miran por encima del hombro y ni te escuchan. Yo he visto aquí, en el supermercado que hay cerca de mi casa, que cuando viene un inglés es la cajera del super la que tiene que hablar en inglés con él. Ellos se pueden tirar veinte o treinta años en España y no aprenden el castellano porque no les da la gana.
En parte la culpa es nuestra, pero eso demuestra que clase de personas son ellos. Yo cuando me encuentro en una situación de este tipo no puedo aguantarme y en seguida les digo que lo que tienen que hacer, si quieren vivir en nuestro país, es aprender nuestro idioma, y me enfrento a ellos sin ningún miramiento.
Voy a contar ahora dos cosa que me han pasado a mí con ingleses que demuestra que clase de gente son:
1. Fuimos a Londres en un viaje de estos económicos porque son los únicos que uno se puede costear. Fuimos a un hotel con derecho solo a desayuno, todos los días desayunábamos en un comedor, por cierto, con bastantes deficiencias. Pero un día, no se por qué, nos llevaron a otro comedor que tenía un bufete impresionante y dijimos: ¡Vaya! esto va a mejorar. Cogimos un plato nos fuimos por jamón, queso, paté, huevos, y cuando volvemos a la mesa viene hasta nosotros una camarera, que por cierto era de Albacete, y nos dice: Lamento decirles que tienen Vds. que ir a devolver esos alimentos porque su desayuno lo tienen que coger de aquella otra mesa, que era la de todos los días. La chica se disculpó porque le habían obligada a decirnos aquella barbaridad, porque eso no es forma de tratar y de menospreciar a las personas.
Y yo le contesté: Mira chica ve y dile al metre que este plato nos lo vamos a comer nosotros y que si nos falta vamos a repetir porque gracias a Dios ya no somos esclavos, somos personas, y si quiere impedírnoslo que venga él ha hacerlo. Por supuesto que disfrutamos de aquel magnífico desayuno y nadie fue capaz de impedirlo.
2. Aquí en Estepona vamos a un gimnasio y en el yacusi hay un inglés que se salta a la torera las normas establecidas, hay una limitación de personas y de tiempo pero el no hace caso. Se lo digo al monitor de turno y argumenta que muy mayor, que le da apuro, que ya se irá, y entonces me cabreo entro en el agua me dirijo a él, le señalo el reloj y le digo que me deje el sitio. Como vio que iba en serio se levantó y no solo eso sino que cuando entro yo al yacusi y el está allí, me ve, se levanta y me ofrece el sitio. Así son estos ingleses, creo que lo mejor sería plantarles cara, porque si no estos nos comen.
Yo la primera vez que entré en Gibraltar, mientras esperaba en la cola para pasar la “frontera”, vaya palabrita, les dediqué estos versos:
No se puede concebir
que la Línea y Gibraltar
sean dos pueblos diferentes,
ni se debe consentir
que los guiris estén allí
tantos años independientes.
Gibraltar es español,
eso nadie lo refuta.
que se vayan ya de allí
esos hijos de la Gran.... Bretaña
Yo que estoy en un lugar que cuando me levanto por las mañanas y salgo a la terraza veo Gibraltar a una distancia, en línea recta, de no más de 20 Km, considero personalmente que la presencia de los ingleses en el Peñón es un insulto a la libertad de los pueblos y de las ciudadanos, los tan jaleados derechos humanos, que luego en cualquier rincón del mundo siguen siendo pisoteados y conculcados por intereses económicos, políticos y hasta sociales, Y no puedo silenciar mi repulsa y mi negación a que los guiris sigan enarbolando su bandera delante de mis narices.
Son ya más de trescientos años los que hace que se firmó el tratado de Utrecht,, que nunca se revisó, y que el incumplimiento reiterado del mismo por los ingleses ha dejado detener validez, hace muchos años, como para que tengamos que aguantar el renunciar eternamente a su devolución. Y digo yo: ¿para que sirve la ONU, la OTAN, y todos esos organismo internacionales, que supuestamente están ahí para solucionar los conflictos que a entre países se produzcan en el Mundo?.
Además cuando vas de viaje a Londres, o aquí tienes contacto con algún inglés, te das cuenta que ellos son unos engreídos y unos déspotas que nos tratan a nosotros con al punta del pie y que se consideran seres superiores a los que hay, encima, que hacer concesiones y hasta reverencias.
Tú vas a Inglaterra coges un taxi o vas a un comercio y como no les hables en inglés, te miran por encima del hombro y ni te escuchan. Yo he visto aquí, en el supermercado que hay cerca de mi casa, que cuando viene un inglés es la cajera del super la que tiene que hablar en inglés con él. Ellos se pueden tirar veinte o treinta años en España y no aprenden el castellano porque no les da la gana.
En parte la culpa es nuestra, pero eso demuestra que clase de personas son ellos. Yo cuando me encuentro en una situación de este tipo no puedo aguantarme y en seguida les digo que lo que tienen que hacer, si quieren vivir en nuestro país, es aprender nuestro idioma, y me enfrento a ellos sin ningún miramiento.
Voy a contar ahora dos cosa que me han pasado a mí con ingleses que demuestra que clase de gente son:
1. Fuimos a Londres en un viaje de estos económicos porque son los únicos que uno se puede costear. Fuimos a un hotel con derecho solo a desayuno, todos los días desayunábamos en un comedor, por cierto, con bastantes deficiencias. Pero un día, no se por qué, nos llevaron a otro comedor que tenía un bufete impresionante y dijimos: ¡Vaya! esto va a mejorar. Cogimos un plato nos fuimos por jamón, queso, paté, huevos, y cuando volvemos a la mesa viene hasta nosotros una camarera, que por cierto era de Albacete, y nos dice: Lamento decirles que tienen Vds. que ir a devolver esos alimentos porque su desayuno lo tienen que coger de aquella otra mesa, que era la de todos los días. La chica se disculpó porque le habían obligada a decirnos aquella barbaridad, porque eso no es forma de tratar y de menospreciar a las personas.
Y yo le contesté: Mira chica ve y dile al metre que este plato nos lo vamos a comer nosotros y que si nos falta vamos a repetir porque gracias a Dios ya no somos esclavos, somos personas, y si quiere impedírnoslo que venga él ha hacerlo. Por supuesto que disfrutamos de aquel magnífico desayuno y nadie fue capaz de impedirlo.
2. Aquí en Estepona vamos a un gimnasio y en el yacusi hay un inglés que se salta a la torera las normas establecidas, hay una limitación de personas y de tiempo pero el no hace caso. Se lo digo al monitor de turno y argumenta que muy mayor, que le da apuro, que ya se irá, y entonces me cabreo entro en el agua me dirijo a él, le señalo el reloj y le digo que me deje el sitio. Como vio que iba en serio se levantó y no solo eso sino que cuando entro yo al yacusi y el está allí, me ve, se levanta y me ofrece el sitio. Así son estos ingleses, creo que lo mejor sería plantarles cara, porque si no estos nos comen.
Yo la primera vez que entré en Gibraltar, mientras esperaba en la cola para pasar la “frontera”, vaya palabrita, les dediqué estos versos:
No se puede concebir
que la Línea y Gibraltar
sean dos pueblos diferentes,
ni se debe consentir
que los guiris estén allí
tantos años independientes.
Gibraltar es español,
eso nadie lo refuta.
que se vayan ya de allí
esos hijos de la Gran.... Bretaña
Manuel, me encanta su relato, solo me queda decirle que ¡plas, ¡plas, ¡plas.