DESDE LA CASTILLA SEDIENTA
Un año de triste guerra en el corazón de Europa, mucha tristeza se encierra que mucho mundo lo arropa. Putin sigue machacando con sus malas intenciones, a veces le ves gritando sin tener jamás razones. Una guerra traicionera llena de mucha metralla, con la muerte de bandera y el odio que siempre estalla. En La Castilla Sedienta que supo de la metralla, el dolor siempre se aumenta al recordar la batalla. Ucrania sufre las muertes llorando sin ver la calma, el dolor sigue presente y les va doliendo el alma. Ucranianos valerosos que abrazan bien la esperanza, en sus momentos penosos pueden presumir de raza. Calles repletas de ruinas, llanuras que son sembradas, si miras a sus colinas ves sus sombras reflejadas. Castilla tiene mesetas como son las ucranianas, y gentes que son inquietas que añoran sus vidas sanas. En La Castilla Sedienta donde te despierta el alba, la vida tiene su meta y mucha pena se clava. Un año de amargo tiempo, con una guerra endiablada, Putin no se ve contento con su invasión rechazada. Las mentiras van volando, Rusia no comprende nada, sus soldados van muriendo sin ver su meta alcanzada. Amenazas todos días, Hitler también las lanzaba, eran penosas sus vías al ver perdido Alemania. No debemos olvidarnos de algunas sucias batallas, con terror fueron marcando explosiones de metrallas. El Mundo entero pensando en la guerra desgraciada, que en Ucrania van pasando entre tierra congelada. Hay culpables que no piensan y quieren seguir batallas, para poner vidas tensas y morir entre metrallas. Las tumbas siguen creciendo, la noche sigue endiablada, los heridos van sufriendo una invasión no aceptada. La Libertad por delante, es lo que Ucrania reclama, nadie conoce el instante que pueda volver la calma.
G X Cantalapiedra. 24 – 2 – 2023.
Un año de triste guerra en el corazón de Europa, mucha tristeza se encierra que mucho mundo lo arropa. Putin sigue machacando con sus malas intenciones, a veces le ves gritando sin tener jamás razones. Una guerra traicionera llena de mucha metralla, con la muerte de bandera y el odio que siempre estalla. En La Castilla Sedienta que supo de la metralla, el dolor siempre se aumenta al recordar la batalla. Ucrania sufre las muertes llorando sin ver la calma, el dolor sigue presente y les va doliendo el alma. Ucranianos valerosos que abrazan bien la esperanza, en sus momentos penosos pueden presumir de raza. Calles repletas de ruinas, llanuras que son sembradas, si miras a sus colinas ves sus sombras reflejadas. Castilla tiene mesetas como son las ucranianas, y gentes que son inquietas que añoran sus vidas sanas. En La Castilla Sedienta donde te despierta el alba, la vida tiene su meta y mucha pena se clava. Un año de amargo tiempo, con una guerra endiablada, Putin no se ve contento con su invasión rechazada. Las mentiras van volando, Rusia no comprende nada, sus soldados van muriendo sin ver su meta alcanzada. Amenazas todos días, Hitler también las lanzaba, eran penosas sus vías al ver perdido Alemania. No debemos olvidarnos de algunas sucias batallas, con terror fueron marcando explosiones de metrallas. El Mundo entero pensando en la guerra desgraciada, que en Ucrania van pasando entre tierra congelada. Hay culpables que no piensan y quieren seguir batallas, para poner vidas tensas y morir entre metrallas. Las tumbas siguen creciendo, la noche sigue endiablada, los heridos van sufriendo una invasión no aceptada. La Libertad por delante, es lo que Ucrania reclama, nadie conoce el instante que pueda volver la calma.
G X Cantalapiedra. 24 – 2 – 2023.