UN DIA POR GALICIA CAMINANDO
No quería entender que las noches de Galicia algunas veces tienen su magia, y aquella noche andando sentí como si alguien cercano me lo contase al oído, Llevábamos como una hora andando, era el mes de agosto de hace seis años, antes de la epidemia, era una acera bastante cuidada, que va desde el Concejo de Miño, al Campo de Golf, éramos cuatro personas andando juntos, y comentando las cosas raras que a veces vemos en distintos lugares de esa comarca. Todo era normal, hasta que una estrella reluciente, nos ilumino el camino, fue tan rápido su recorrido, que nos quedamos con la boca abierta, Eran sobre las dos de la madrugada, de aquel mes de agosto que hizo un buen tiempo, digamos sin llover demasiado, ni hacer frío ni mucho calor, seguimos caminando sin tener miedo, tan solo esperando que se repitiera ese fogonazo de luz tan rápido, que apenas pudieras darte cuenta. Llegamos a nuestro domicilio sin ningún avistamiento nuevo, tan solo el ruido producido en la lejanía de la Autovía de peaje de Ferrol. Galicia tiene sobresaltos de magia, ya conocí una noche que los campos parecían estar amaneciendo, a las once de la noche, en la carretera de Betanzos a Miño. después de llevar como una hora siendo noche. Las personas que no hemos nacido en esta tierra, aunque la admiramos mucho, sentimos cualquier detalle como si fuera un misterio. Y aun mucho más cuando subes con niebla a las seis de la tarde entre eucaliptos, a San Andrés de Teixeiro, y al llegar cerca del pueblo de los acantilados, ves que la niebla se queda fija sobre el arbolado, lo mismo cuando bajas hacía Cariño, piensas que las brujas te están enredando, y las vacas sueltas en el monte se quedan mirando, como queriéndote decir alguna frase o conversación amigable. Es esa Galicia donde te sientes un poco extraño, pero que enseguida lo asimilas y te encuentras a gusto, sin parecerte nada raro. Y aun mucho más si antes de pisar por dicha tierra, tiene la suerte de poder leer a Rosalía de Castro. Donde supones que esa tierra hace muchos años, era mucho más misteriosa. G X Cantalapiedra,
No quería entender que las noches de Galicia algunas veces tienen su magia, y aquella noche andando sentí como si alguien cercano me lo contase al oído, Llevábamos como una hora andando, era el mes de agosto de hace seis años, antes de la epidemia, era una acera bastante cuidada, que va desde el Concejo de Miño, al Campo de Golf, éramos cuatro personas andando juntos, y comentando las cosas raras que a veces vemos en distintos lugares de esa comarca. Todo era normal, hasta que una estrella reluciente, nos ilumino el camino, fue tan rápido su recorrido, que nos quedamos con la boca abierta, Eran sobre las dos de la madrugada, de aquel mes de agosto que hizo un buen tiempo, digamos sin llover demasiado, ni hacer frío ni mucho calor, seguimos caminando sin tener miedo, tan solo esperando que se repitiera ese fogonazo de luz tan rápido, que apenas pudieras darte cuenta. Llegamos a nuestro domicilio sin ningún avistamiento nuevo, tan solo el ruido producido en la lejanía de la Autovía de peaje de Ferrol. Galicia tiene sobresaltos de magia, ya conocí una noche que los campos parecían estar amaneciendo, a las once de la noche, en la carretera de Betanzos a Miño. después de llevar como una hora siendo noche. Las personas que no hemos nacido en esta tierra, aunque la admiramos mucho, sentimos cualquier detalle como si fuera un misterio. Y aun mucho más cuando subes con niebla a las seis de la tarde entre eucaliptos, a San Andrés de Teixeiro, y al llegar cerca del pueblo de los acantilados, ves que la niebla se queda fija sobre el arbolado, lo mismo cuando bajas hacía Cariño, piensas que las brujas te están enredando, y las vacas sueltas en el monte se quedan mirando, como queriéndote decir alguna frase o conversación amigable. Es esa Galicia donde te sientes un poco extraño, pero que enseguida lo asimilas y te encuentras a gusto, sin parecerte nada raro. Y aun mucho más si antes de pisar por dicha tierra, tiene la suerte de poder leer a Rosalía de Castro. Donde supones que esa tierra hace muchos años, era mucho más misteriosa. G X Cantalapiedra,
Aquí encontré al Cantalapiedra que admiro...!