CUANDO EL DUERO SE DESBORDABA
Hace muchos años quizá más de un siglo, El Río Duero se desbordaba, no existían pantanos que recogieran sus aguas, y el deshielo de las nieves del Puerto de Santa Inés y El Urbión, eran tremendos, y encima si eran con lluvias de estos meses tempranos de primavera, incluso mucho más, los pueblos vecinos como Molinos de Duero o Vinuesa, conocían las alertas de dichas subidas del agua por su caudal, teniendo que a veces poner sacos terreros para impedir su desbordamiento. Eran las jornadas llamadas del deshielo, las que tanto influían sobre la corriente del Duero. Este Río caudaloso si no existían tormentas fuertes, el caudal se iba haciendo camino, sin dar muchos más sobresaltos. Pasado la curva de ballesta que Soria tiene sobre su trayecto, parece ser que su entorno se iba apaciguando, y llegaba por Berlanga de Duero y La Rasa, más pacífico. San Esteban de Gormaz tenia y tiene más anchuras y aunque esta hoy días más acondicionado, el agua corría por el Puente del Romancero del Cid, sin demasiados problemas, llegando hasta Aranda de Duero por esa Ribera, donde parece que las viñas afloraban entonces, siguiendo su ruta el Río Duero, se dejaba notar por tierras de Valladolid, Laguna de Duero, Puente Duero, Pesqueruela y Tordesillas, siguiendo el camino hacia Toro, donde aunque con mucha anchura, su caudal era frenético, y su sonido parecía tan fuerte que en su orilla del lado de esa ciudad, parecía un motor vibrando.
Hubo de vez en cuando algún desbordamiento, ocupando algunas fincas de las orillas del Duero, incluso pinares que fueron bastante cubiertos de agua. Eran otros tiempos, no se recogía agua en casi ningún sitio de esa Río caudaloso. Ni los gobiernos de entonces tenían medios para poder hacer obras gigantes, como fue El Canal de Castilla, El Duero siempre fue un Río cantado y respetado, y en la actualidad se le sigue tratando con respeto, o eso me parece a mí. G X Cantalapiedra.
Hace muchos años quizá más de un siglo, El Río Duero se desbordaba, no existían pantanos que recogieran sus aguas, y el deshielo de las nieves del Puerto de Santa Inés y El Urbión, eran tremendos, y encima si eran con lluvias de estos meses tempranos de primavera, incluso mucho más, los pueblos vecinos como Molinos de Duero o Vinuesa, conocían las alertas de dichas subidas del agua por su caudal, teniendo que a veces poner sacos terreros para impedir su desbordamiento. Eran las jornadas llamadas del deshielo, las que tanto influían sobre la corriente del Duero. Este Río caudaloso si no existían tormentas fuertes, el caudal se iba haciendo camino, sin dar muchos más sobresaltos. Pasado la curva de ballesta que Soria tiene sobre su trayecto, parece ser que su entorno se iba apaciguando, y llegaba por Berlanga de Duero y La Rasa, más pacífico. San Esteban de Gormaz tenia y tiene más anchuras y aunque esta hoy días más acondicionado, el agua corría por el Puente del Romancero del Cid, sin demasiados problemas, llegando hasta Aranda de Duero por esa Ribera, donde parece que las viñas afloraban entonces, siguiendo su ruta el Río Duero, se dejaba notar por tierras de Valladolid, Laguna de Duero, Puente Duero, Pesqueruela y Tordesillas, siguiendo el camino hacia Toro, donde aunque con mucha anchura, su caudal era frenético, y su sonido parecía tan fuerte que en su orilla del lado de esa ciudad, parecía un motor vibrando.
Hubo de vez en cuando algún desbordamiento, ocupando algunas fincas de las orillas del Duero, incluso pinares que fueron bastante cubiertos de agua. Eran otros tiempos, no se recogía agua en casi ningún sitio de esa Río caudaloso. Ni los gobiernos de entonces tenían medios para poder hacer obras gigantes, como fue El Canal de Castilla, El Duero siempre fue un Río cantado y respetado, y en la actualidad se le sigue tratando con respeto, o eso me parece a mí. G X Cantalapiedra.