DEDICADO A LOS DOS MANUELES DEL FORO, LARA LEMUS Y manuel A SECAS. DOS ANDALUCES DE PRO.
Buscadme en Andalucía
si alguna vez me perdiera,
en el patio de Arrayanes
la más luminosa estrella
del palacio de la Alhambra,
testigo del llanto y quejas
de aquel moro que en su día
perdió su apreciada perla.
Buscadme en Andalucía
entre tientos, peteneras,
alegrías y fandangos
de los que cantan en Huelva,
de donde partió Colón
para gloria de esta tierra,
o en la cuna del flamenco
en Jerez de la Frontera.
Quizás me esconda en Sevilla
para cantar su belleza,
cerca del puente de Triana
del Guadalquivir, enseña,
o en el Barrio Santa Cruz,
tal vez en la Plaza Nueva,
o en esa Plaza de España,
llena de luz y nobleza.
Buscadme en Andalucía,
y si no me halláis despierta
dejadme seguir soñando
con las encaladas cuevas
del Sacromonte, con Lorca
poeta de hondura y pena,
con Camarón y sus nanas,
con guitarras que rasguean
lanzando al aire gemidos
en noches de luna llena.
Dejadme seguir soñando
que tengo una pena negra
y si despierto a la vida
el corazón se me quiebra.
¡Dejadme en Andalucía,
dejadme, soñar despierta!
Mari.
Buscadme en Andalucía
si alguna vez me perdiera,
en el patio de Arrayanes
la más luminosa estrella
del palacio de la Alhambra,
testigo del llanto y quejas
de aquel moro que en su día
perdió su apreciada perla.
Buscadme en Andalucía
entre tientos, peteneras,
alegrías y fandangos
de los que cantan en Huelva,
de donde partió Colón
para gloria de esta tierra,
o en la cuna del flamenco
en Jerez de la Frontera.
Quizás me esconda en Sevilla
para cantar su belleza,
cerca del puente de Triana
del Guadalquivir, enseña,
o en el Barrio Santa Cruz,
tal vez en la Plaza Nueva,
o en esa Plaza de España,
llena de luz y nobleza.
Buscadme en Andalucía,
y si no me halláis despierta
dejadme seguir soñando
con las encaladas cuevas
del Sacromonte, con Lorca
poeta de hondura y pena,
con Camarón y sus nanas,
con guitarras que rasguean
lanzando al aire gemidos
en noches de luna llena.
Dejadme seguir soñando
que tengo una pena negra
y si despierto a la vida
el corazón se me quiebra.
¡Dejadme en Andalucía,
dejadme, soñar despierta!
Mari.