PEPE MIRANDA...

PEPE MIRANDA
Era este fuensanteño un hombre afable, un compañero mío Maestro, al igual que lo fue su padre, una buena persona y todo un dandi pues tenía un físico muy privilegiado y era todo un don Juan con las damas a las que se llevaba de calle.
Durante su adolescencia y juventud Pepe, que jamás habló con nadie de sus relaciones amorosas, tuvo muchas amigas y novias, fue en eso todo un caballero respetando la intimidad y la honorabilidad de todas las féminas que compartieron con él algún tipo de relación, aunque si es cierto también que en aquella época las relaciones, en la mayoría de los casos, se limitaban a un simple coqueteo, algún achuchón, algún que otro beso y pare Vd. de contar.
Estudió Magisterio en el Ave María de Granada, donde en aquella época solían estudiar los que tenían mejor situación económica porque los demás lo hacían en la Escuela de Magisterio de Jaén. Su padre D. José Miranda, Maestro también que además fue alcalde de Fuensanta durante los años 60, murió bastante joven y era muy amigo de mi padre y también mío. Esta familia procedía de las Casillas y se establecieron en Fuensanta cuando D. José vino de maestro a nuestro pueblo.
Fue un hombre muy feliz en esta etapa de soltero pero el problema de este amigo vino a raíz de casarse con una locutora de Radio Jaén que se llamaba Pilar, Pili, para los amigos. Fue vecino mío muchos años en los pisos que había para Maestros al lado del ambulatorio donde todavía existen, aunque ya no son solo para Maestros sino para particulares y otros menesteres. Tuvo dos hijas a las que quería y cuidaba como un buen padre y a las que llegado el momento estudiaron una carrera.
Pero el carácter de Pili, muy especial, la no felicidad matrimonial hizo que Pepe se trasladara a Granada donde compró un piso y a la Zubia, un pueblo granadino donde siguió ejerciendo su profesión.
Yo ya le perdí un poco la pista al matrimonio pero sé que se separaron y que Pili murió y que las hijas se apartaron de su padre y él sufrió mucho con este acontecimiento, intentó rehacer su vida con una Sra. Estuvieron varios años juntos pero al final se separaron y Pepe buscó otra pareja con la que llegó a casarse y que estuvo con él hasta su muerte, con unos 70 años como consecuencia de un tumor cerebral. A su muerte, según me contaron, solo una de las hijas apareció cuando había fallecido.
Seguro que allá donde este Pepe encontró la paz que no tuvo por desgracia en la etapa final de su vida. Pepe un abrazo muy fuerte.