DESDE MI ATALAYA
A LA FERIA DE MARBELLA
El pasado domingo me fui de feria a Marbella, que ahora celebra sus fiestas patronales, y lo hice con unos nuevos amigos y compañeros del Coro los Jubi, de Estepona, al que tengo el orgullo y el honor de permanecer, e íbamos invitado por el ayuntamiento marbellí, para actuar junto con el coro de Marbella en la caseta instalada para tal fin en exclusiva para personas mayores, donde en toda la feria tienen bailes, comidas, reuniones, espectáculos, y la verdad es que a juzgar por lo bien que lo pasamos todos ayer, ellos se lo pasarán bomba todos los días de feria..
Fui solo, porque mi Simón había venido a casa a pasar el fin de semana y Laly se quedó con él para bañarse y comer después en la Escollera, que se encuentra en la playa de la Rada, a unos 100 metros de mi casa, y es el restaurante más popular de todo Estepona que presume de ser fundado en 1940, o sea que tiene los mismos años que yo.
El viaje lo hicimos en autobús salimos de Estepona a las 11 de la mañana y previamente yo desayuné café con churros en al restaurante que hay junto al parque del Calvario donde está la parada del bus. Tardamos una media hora, llegamos hasta al caseta, nos instalamos, montamos el equipo de audición, altavoces, micros, mezclas y dejamos todo dispuesto para cuando comenzara nuestra actuación. Tengo que decir que la caseta era muy amplia tenía aire acondicionado, escenario muy grande, su cocina y su bar y mucha música de lata, con un artista que interpretaba sus canciones en directo a la vez que el controlaba la música que ya tenía grabada, haciendo ambas cosas con mucha pericia y perfección que nos permitiría después de las actuaciones de los coros, bailar toda la tarde, ver como las parejas bailaban las sevillanas y disfrutar de aquella fugaz pero estupenda estancia en la feria.
La actuación de nuestro coro, por preferencia, fue la primera y la verdad es que fue estupenda, variada, con sonido musical e interpretación vocal muy lograda y que el público aplaudieron con alegría y aceptación durante toda la actuación. La última canción la interpretaron a la vez los dos coros porque antes de bajarse el de Estepona, Diego el director, invitó, en agradecimiento y en compañerismo al otro coro a que subiera y juntos interpretar nuestro final.
A continuación el coro de Marbella hizo su actuación que resultó igualmente muy amena, muy agradable y muy conseguida, que nosotros también aplaudimos con verdad y con entusiasmo.
En definitiva lo mayores de Marbella y los de Estepona demostramos que, aunque ya tenemos muchos años, también tenemos ganas y fuerza para disfrutarlos y pasarlo bien.
Nos invitaron a comer, lógicamente, nos pusieron un plato de fiambre y otro de arroz, que por cierto estuvieron muy bien servidos y cocinados acompañados de unas jaras de sangría que completaron el menú.
Éramos unas 250 personas, el local estaba abarrotado, y a partir de la comida la tarde fue muy divertida y muy marchosa porque se iniciaron los bailes, de todo tipo de canciones, pero en especial de sevillanas que fueron las más interpretadas por muchas parejas que, como sabían o podían, las bailaban y se sentían felices y contentos de ser partícipes de unas horas de convivencia, de divertimento y de ilusión. Un día de feria bien aprovechado.
A LA FERIA DE MARBELLA
El pasado domingo me fui de feria a Marbella, que ahora celebra sus fiestas patronales, y lo hice con unos nuevos amigos y compañeros del Coro los Jubi, de Estepona, al que tengo el orgullo y el honor de permanecer, e íbamos invitado por el ayuntamiento marbellí, para actuar junto con el coro de Marbella en la caseta instalada para tal fin en exclusiva para personas mayores, donde en toda la feria tienen bailes, comidas, reuniones, espectáculos, y la verdad es que a juzgar por lo bien que lo pasamos todos ayer, ellos se lo pasarán bomba todos los días de feria..
Fui solo, porque mi Simón había venido a casa a pasar el fin de semana y Laly se quedó con él para bañarse y comer después en la Escollera, que se encuentra en la playa de la Rada, a unos 100 metros de mi casa, y es el restaurante más popular de todo Estepona que presume de ser fundado en 1940, o sea que tiene los mismos años que yo.
El viaje lo hicimos en autobús salimos de Estepona a las 11 de la mañana y previamente yo desayuné café con churros en al restaurante que hay junto al parque del Calvario donde está la parada del bus. Tardamos una media hora, llegamos hasta al caseta, nos instalamos, montamos el equipo de audición, altavoces, micros, mezclas y dejamos todo dispuesto para cuando comenzara nuestra actuación. Tengo que decir que la caseta era muy amplia tenía aire acondicionado, escenario muy grande, su cocina y su bar y mucha música de lata, con un artista que interpretaba sus canciones en directo a la vez que el controlaba la música que ya tenía grabada, haciendo ambas cosas con mucha pericia y perfección que nos permitiría después de las actuaciones de los coros, bailar toda la tarde, ver como las parejas bailaban las sevillanas y disfrutar de aquella fugaz pero estupenda estancia en la feria.
La actuación de nuestro coro, por preferencia, fue la primera y la verdad es que fue estupenda, variada, con sonido musical e interpretación vocal muy lograda y que el público aplaudieron con alegría y aceptación durante toda la actuación. La última canción la interpretaron a la vez los dos coros porque antes de bajarse el de Estepona, Diego el director, invitó, en agradecimiento y en compañerismo al otro coro a que subiera y juntos interpretar nuestro final.
A continuación el coro de Marbella hizo su actuación que resultó igualmente muy amena, muy agradable y muy conseguida, que nosotros también aplaudimos con verdad y con entusiasmo.
En definitiva lo mayores de Marbella y los de Estepona demostramos que, aunque ya tenemos muchos años, también tenemos ganas y fuerza para disfrutarlos y pasarlo bien.
Nos invitaron a comer, lógicamente, nos pusieron un plato de fiambre y otro de arroz, que por cierto estuvieron muy bien servidos y cocinados acompañados de unas jaras de sangría que completaron el menú.
Éramos unas 250 personas, el local estaba abarrotado, y a partir de la comida la tarde fue muy divertida y muy marchosa porque se iniciaron los bailes, de todo tipo de canciones, pero en especial de sevillanas que fueron las más interpretadas por muchas parejas que, como sabían o podían, las bailaban y se sentían felices y contentos de ser partícipes de unas horas de convivencia, de divertimento y de ilusión. Un día de feria bien aprovechado.
Me alegra mucho Manuel; a cierta edad sobre todo, hay que tratar de apurar hasta el último minuto y disfrutar del tiempo que nos quede.
Que siga usted con tan buen estado de ánimo y haciendo que los demás, en cierta medida, disfrutemos de sus mensajes.
Saludos.
Que siga usted con tan buen estado de ánimo y haciendo que los demás, en cierta medida, disfrutemos de sus mensajes.
Saludos.