LOS NIETOS
Es un lujo ser abuelo, o abuela, pero cuando tienes siete nietos el lujo es mayor y se eleva a la enésima potencia.
Lo primero es que los nietos son la consecuencia de haber tenido hijos, y es un sentimiento y una realidad, esta de los hijos, mucho más grande, mucho más sublime, y mucho más entrañable y directa, Pero no por ello los nietos dejan de ser un sentimiento maravilloso sino distinto, algo así como las ramitas mas pequeñas de un árbol en donde el tronco sería la pareja, las ramas principales que salen del tronco, los hijos, y las otras ramas más pequeñas que salen de ellas, los nietos.
Cuando tienes varios nietos, observas que todos ellos tienen unas peculiaridades, una forma de ser y de sentir distinta, un comportamiento diferente ante las mismas o idénticas situaciones y, entonces es cuando te das cuenta de lo difícil que es educarlos, corregirlos, dirigirlos y llevarlos a feliz puerto, porque cada persona es un mundo y además cada uno de ellos será educado por distintos padres y madres y entonces las dificultades se multiplican. Si a ello añades que en esa educación intervienen también profesores y colegios distintos, apaga y vámonos.
Son distintos para comer, para andar, para llorar, para reír, para dormir, para aprender y hasta para obedecer, de ahí que la educación de cada niño debe ser distinta al otro, no se pueden cortar a todos con las mismas tijeras, ni siendo hermanos, y esto tienen que tenerlo muy en cuenta los padres y los educadores, que además deben de ir siempre por el mismo camino, jamás un padre debe transmitir a sus hijos que el maestro le tiene manía, que no le aprueba por eso y que le tiene que hacer caso a sus padres antes que a èl, porque entonces nos hemos cargado el futuro de ese niño. Igual dentro del entorno familiar la madre y el padre deben de mantener siempre la misma línea en la educación de sus hijos porque si n estaremos confundiendolos y haciendo que solo quiera y respeten a uno de los dos. Por eso cuando un profesor, un padre o una madre, no estén los tres de acuerdo para educar a ese niño lo suyo es que nunca delante de él se mantengan conversaciones dando por hecho esas discrepancias, lo que hay que hacer en esos casos es que los padres, entre ellos y con el profesor leguen a entenderse, sin el niño delante, para que èl vea que todos ellos reman en la misma dirección.
Y muy importante nosotros los abuelos, que lo que tenemos es que ayudar en todo a nuestros hijos, y en esto de la educación más, lo que no podemos hacer es cambiar en nuestra casa todo lo que están haciendo sus padres y sus profesores No debemos hacer cambios, concesiones o regalos que vayan a cambiar lo establecido por los demás porque de esa manera en vez de ayudarles lo que hacemos es confundirlos y perjudicarlos.
Disfrutémoslos, démosles mucho cariño, no muchos dineros ni regalos, estemos con sus padres en todo lo referente a educación, y muy importante cuando hayamos de darle algún obsequio que sea porque se lo han ganado, que se lo hayan merecido, porque de esta forma estimulamos su trabajo y su esfuerzo. Y que todos ellos, nuestros nietos y los de los demás tengan un futuro digno y feliz cosa que eso si que tenemos que procurar hacerlo entre todos.
M. Lara
Es un lujo ser abuelo, o abuela, pero cuando tienes siete nietos el lujo es mayor y se eleva a la enésima potencia.
Lo primero es que los nietos son la consecuencia de haber tenido hijos, y es un sentimiento y una realidad, esta de los hijos, mucho más grande, mucho más sublime, y mucho más entrañable y directa, Pero no por ello los nietos dejan de ser un sentimiento maravilloso sino distinto, algo así como las ramitas mas pequeñas de un árbol en donde el tronco sería la pareja, las ramas principales que salen del tronco, los hijos, y las otras ramas más pequeñas que salen de ellas, los nietos.
Cuando tienes varios nietos, observas que todos ellos tienen unas peculiaridades, una forma de ser y de sentir distinta, un comportamiento diferente ante las mismas o idénticas situaciones y, entonces es cuando te das cuenta de lo difícil que es educarlos, corregirlos, dirigirlos y llevarlos a feliz puerto, porque cada persona es un mundo y además cada uno de ellos será educado por distintos padres y madres y entonces las dificultades se multiplican. Si a ello añades que en esa educación intervienen también profesores y colegios distintos, apaga y vámonos.
Son distintos para comer, para andar, para llorar, para reír, para dormir, para aprender y hasta para obedecer, de ahí que la educación de cada niño debe ser distinta al otro, no se pueden cortar a todos con las mismas tijeras, ni siendo hermanos, y esto tienen que tenerlo muy en cuenta los padres y los educadores, que además deben de ir siempre por el mismo camino, jamás un padre debe transmitir a sus hijos que el maestro le tiene manía, que no le aprueba por eso y que le tiene que hacer caso a sus padres antes que a èl, porque entonces nos hemos cargado el futuro de ese niño. Igual dentro del entorno familiar la madre y el padre deben de mantener siempre la misma línea en la educación de sus hijos porque si n estaremos confundiendolos y haciendo que solo quiera y respeten a uno de los dos. Por eso cuando un profesor, un padre o una madre, no estén los tres de acuerdo para educar a ese niño lo suyo es que nunca delante de él se mantengan conversaciones dando por hecho esas discrepancias, lo que hay que hacer en esos casos es que los padres, entre ellos y con el profesor leguen a entenderse, sin el niño delante, para que èl vea que todos ellos reman en la misma dirección.
Y muy importante nosotros los abuelos, que lo que tenemos es que ayudar en todo a nuestros hijos, y en esto de la educación más, lo que no podemos hacer es cambiar en nuestra casa todo lo que están haciendo sus padres y sus profesores No debemos hacer cambios, concesiones o regalos que vayan a cambiar lo establecido por los demás porque de esa manera en vez de ayudarles lo que hacemos es confundirlos y perjudicarlos.
Disfrutémoslos, démosles mucho cariño, no muchos dineros ni regalos, estemos con sus padres en todo lo referente a educación, y muy importante cuando hayamos de darle algún obsequio que sea porque se lo han ganado, que se lo hayan merecido, porque de esta forma estimulamos su trabajo y su esfuerzo. Y que todos ellos, nuestros nietos y los de los demás tengan un futuro digno y feliz cosa que eso si que tenemos que procurar hacerlo entre todos.
M. Lara
Ayyyy, que difícil LARA LEMUS, definitivamente, yo no soy una buena abuela, no sé si fui buena madre, creo que puedo aprobar, pero un suspenso tremendo en la la labor de abuela.
Saludos.
Saludos.