¡mi querido amigo...! Por fin.

POR LAS VEREDAS DEL BURGO DE OSMA.
Por la Ribera del Ucero
como pájaros cantores,
corren las aguas al Duero
con jilgueros cantadores.
Los perros siguen ladrando,
con podencos que hacen coro,
la brisa va acariciando
este precioso contorno.
Por las orillas del Burgo
con murallas medievales,
todo te parece agudo
viendo sus fríos normales.
Veredas de grandes chopos
enebros en confusión,
tierra que abraza los copos
en inviernos de pasión.
El Avión es un Río
que sabe de tradición,
el conoce bien el frío
con viento de confusión.
El Duero marcha tranquilo
sin hablarnos de traición,
sobre su cauce perfilo
que siempre deja emoción.
Hay veredas por el monte,
pinares de exclamación,
todo tiene su resorte
en tan buena población.
Estas veredas dan vida
entre sueños de impresión,
es tierra de despedida
donde suena la canción.
El Duero sigue esperando
sin saber que es la tensión,
el agua se va llevando
mucha sana solución.
G X Cantalapiedra.