RESPETO A LA HISTORIA.
La Historia de los pueblos se escribe sola, no necesita de ningún historiador o escritor especialista, estos los que deben de hacer es contarla tal como sucedió, nos guste o no, pero sin adulterarla, hacerla partidista o llevarla a nuestro terreno.
Es obvio que en nuestro país hubo muchas guerras, muchos gobernantes, muchas injusticias, muchas muertes, muchos hechos inadmisibles y muchos reyes y mandatarios indignos, pero todos ellos han hecho su historia una historia que nos hace estar orgullosos de este país, que llegó a ser con los Reyes Católicos, el país más grande del Mundo, que descubrió un nuevo mundo, que nos dio a un Cervantes, al Gran Capitán, a Calderón de la Barca, a Santa Teresa, a Falla, a Murillo, a Velázquez, a Picasso, Unamuno, a Carlos I, a Felipe II, y todos ellos no fueron santos, ni perfectos, ni honestos, ni justos, pero todos ellos son, sin duda alguna, nuestra historia.
Y más recientemente Federico García Lorca, Salvador Dalí, Antonio Machado, Muñoz Seca, José Antonio Primo de Rivera, la Pasionaria, Santiago Carrillo, Franco, y muchos más personajes que murieron, que lucharon, que vivieron, que se equivocaron y que acertaron pero, nos guste o no, todos ellos son España.
Lo cierto es que en nuestro país hubo una guerra fratricida, horrorosa, indigna, injusta e inhumana, que jamás debió existir y que todos debíamos habernos sentido responsables, que teníamos que haber dejado de hablar de ella, de exhibirla y manosearla porque a nadie hace favor, a nadie exculpa y a todos inculpa, y porque un millón de muertos, todos hermanos, no es nada agradable como para sacarlo a relucir.
Y pasaron casi cuarenta años, nadie de dentro ni de fuera de España puso freno a Franco, el dictador, y a su muerte el Rey, heredero de la jefatura del Estado, el gobierno que seguía siendo franquista, de forma inteligente, generosa y pre democrática decidió, dirigido por Adolfo Suarez, abrir las puestas a la democracia y de los partidos e inició una RECONCILIACIÓN, aceptada por todos, con alegría y con ilusión, y de esa actitud de perdón y de acuerdo surgió nuestra actual democracia.
Pero han pasado más de cuarenta años, donde dije digo diego, y ahora ya hace años que los políticos han desempolvado el rencor, el odio y el desquite, y hemos vuelto al enfrentamiento ideológico que si no olvidado al menos estaba ya asumido y aceptado como algo que había que perdonar.
Como consecuencia de todo esto el Sr. Sánchez, viene a solucionarlo todo sacando a Franco de su tumba, eligiendo él, el lugar donde le van a volver a enterrar. Teniendo un nicho en propiedad, en otro lugar, la familia debía haber sido la que eligiera el lugar ideal para su abuelo.
Y digo yo, por qué alguien, del gobierno que son tan inteligentes, no pensó en dejarlo donde estaba,, dar un cambio a la planteamiento inicial del Valle de los Caídos y haber escrito a la entrada del recinto:
“VA VD. A ENTRAR EN UN RECINTO QUE CONMEMORA UN MOMENTO DOLOROSO Y VERGONZOSO QUE NUNCA DEBIÓ EXISTIR. UNA GUERRA CIVIL FRATRICIDA DE LA QUE TODOS NOS SENTIMOS CULPABLES Y AUNQUE EN SU INTERIOR SE ENCUENTRA EL MILITAR QUE ENCABEZÓ LA REVUELTA, PARA QUE NUNCA MÁS SE VUELVA A REPETIR TAN SANGRIENTO, DOLOROSO Y HORRIBLE SUCESO, PASEN, VEAN Y RECEN, SI SON CREYENTES, POR EL ALMA DE TODOS LOS QUE DE UNO Y OTRO LADO ENTREGARON SU VIDA EN ESTE LUCTUOSO E IMPERDONABLE SUCESO”.
Porque la historia se escribe sola el adulterarla, manipularla o amputarla, en Democracia, debería ser un delito porque ningún político, ni partido, puede cambiar en beneficio de sus ideas la verdadera y auténtica historia.
La Historia de los pueblos se escribe sola, no necesita de ningún historiador o escritor especialista, estos los que deben de hacer es contarla tal como sucedió, nos guste o no, pero sin adulterarla, hacerla partidista o llevarla a nuestro terreno.
Es obvio que en nuestro país hubo muchas guerras, muchos gobernantes, muchas injusticias, muchas muertes, muchos hechos inadmisibles y muchos reyes y mandatarios indignos, pero todos ellos han hecho su historia una historia que nos hace estar orgullosos de este país, que llegó a ser con los Reyes Católicos, el país más grande del Mundo, que descubrió un nuevo mundo, que nos dio a un Cervantes, al Gran Capitán, a Calderón de la Barca, a Santa Teresa, a Falla, a Murillo, a Velázquez, a Picasso, Unamuno, a Carlos I, a Felipe II, y todos ellos no fueron santos, ni perfectos, ni honestos, ni justos, pero todos ellos son, sin duda alguna, nuestra historia.
Y más recientemente Federico García Lorca, Salvador Dalí, Antonio Machado, Muñoz Seca, José Antonio Primo de Rivera, la Pasionaria, Santiago Carrillo, Franco, y muchos más personajes que murieron, que lucharon, que vivieron, que se equivocaron y que acertaron pero, nos guste o no, todos ellos son España.
Lo cierto es que en nuestro país hubo una guerra fratricida, horrorosa, indigna, injusta e inhumana, que jamás debió existir y que todos debíamos habernos sentido responsables, que teníamos que haber dejado de hablar de ella, de exhibirla y manosearla porque a nadie hace favor, a nadie exculpa y a todos inculpa, y porque un millón de muertos, todos hermanos, no es nada agradable como para sacarlo a relucir.
Y pasaron casi cuarenta años, nadie de dentro ni de fuera de España puso freno a Franco, el dictador, y a su muerte el Rey, heredero de la jefatura del Estado, el gobierno que seguía siendo franquista, de forma inteligente, generosa y pre democrática decidió, dirigido por Adolfo Suarez, abrir las puestas a la democracia y de los partidos e inició una RECONCILIACIÓN, aceptada por todos, con alegría y con ilusión, y de esa actitud de perdón y de acuerdo surgió nuestra actual democracia.
Pero han pasado más de cuarenta años, donde dije digo diego, y ahora ya hace años que los políticos han desempolvado el rencor, el odio y el desquite, y hemos vuelto al enfrentamiento ideológico que si no olvidado al menos estaba ya asumido y aceptado como algo que había que perdonar.
Como consecuencia de todo esto el Sr. Sánchez, viene a solucionarlo todo sacando a Franco de su tumba, eligiendo él, el lugar donde le van a volver a enterrar. Teniendo un nicho en propiedad, en otro lugar, la familia debía haber sido la que eligiera el lugar ideal para su abuelo.
Y digo yo, por qué alguien, del gobierno que son tan inteligentes, no pensó en dejarlo donde estaba,, dar un cambio a la planteamiento inicial del Valle de los Caídos y haber escrito a la entrada del recinto:
“VA VD. A ENTRAR EN UN RECINTO QUE CONMEMORA UN MOMENTO DOLOROSO Y VERGONZOSO QUE NUNCA DEBIÓ EXISTIR. UNA GUERRA CIVIL FRATRICIDA DE LA QUE TODOS NOS SENTIMOS CULPABLES Y AUNQUE EN SU INTERIOR SE ENCUENTRA EL MILITAR QUE ENCABEZÓ LA REVUELTA, PARA QUE NUNCA MÁS SE VUELVA A REPETIR TAN SANGRIENTO, DOLOROSO Y HORRIBLE SUCESO, PASEN, VEAN Y RECEN, SI SON CREYENTES, POR EL ALMA DE TODOS LOS QUE DE UNO Y OTRO LADO ENTREGARON SU VIDA EN ESTE LUCTUOSO E IMPERDONABLE SUCESO”.
Porque la historia se escribe sola el adulterarla, manipularla o amputarla, en Democracia, debería ser un delito porque ningún político, ni partido, puede cambiar en beneficio de sus ideas la verdadera y auténtica historia.
De acuerdo, LARA-LEMUS, en un 90% de su escrito, por cierto ameno y agradable de leer, buen estilo Manuel.
Un saludo.
Un saludo.
gracia mari un saludo