A DONDE VA EL POETA
Entre pinares viejos cargados de leyendas
sin percibir complejos ni recibir prebendas.
Cargados los caminos sin ver las diligencias,
buscando serios signos sin ser intransigencias.
Pinares que se pasan camino de otras tierras,
con penas que te abrasan sin ser tiempos de guerras.
A dónde vas poeta con tu conciencia acuestas.
¡no quiero ver tu meta, ni estar en ciertas fiestas,
La tarde se eterniza detrás viene la niebla
la noche esta plomiza, el viento sí que tiembla.
Caminos de la vida, pasajes que no cierran,
no existe la salida las penas hoy se encierran.
A donde vas gritando en esta noche negra,
el viento va bramando nos ruge alguna fiera.
Camino a La Laguna sin comentar miserias,
y paso por Vinuesa en las jornadas serias.
El viento me acompaña, el cuerpo no se niega,
el frio siempre empaña y más cuando se riega.
A donde vas andando si no sabes de sendas,
no quieras ir hablando lo malo de otras riendas.
Con versos en la mano, mirando a las estrellas,
camina el ser humano buscando noches bellas.
En La Laguna Negra allí se oyen los ecos
de gentes de otras tierras, y van dejando flecos
cubiertos de tristezas.
La tarde va dejando colores de grandeza,
con gritos que cantando nos hablan de nobleza.
Los pinos dejan sombras, la noche viene seria,
hay hombres que se asombran temiendo ver miseria.
Misterios de pinares, caminos de esta tierra,
envueltos en cantares que nadie les entierra.
La vida va pasando también para el poeta,
su rumbo ilusionado nos marca ruta inquieta.
G X Cantalapiedra.
Entre pinares viejos cargados de leyendas
sin percibir complejos ni recibir prebendas.
Cargados los caminos sin ver las diligencias,
buscando serios signos sin ser intransigencias.
Pinares que se pasan camino de otras tierras,
con penas que te abrasan sin ser tiempos de guerras.
A dónde vas poeta con tu conciencia acuestas.
¡no quiero ver tu meta, ni estar en ciertas fiestas,
La tarde se eterniza detrás viene la niebla
la noche esta plomiza, el viento sí que tiembla.
Caminos de la vida, pasajes que no cierran,
no existe la salida las penas hoy se encierran.
A donde vas gritando en esta noche negra,
el viento va bramando nos ruge alguna fiera.
Camino a La Laguna sin comentar miserias,
y paso por Vinuesa en las jornadas serias.
El viento me acompaña, el cuerpo no se niega,
el frio siempre empaña y más cuando se riega.
A donde vas andando si no sabes de sendas,
no quieras ir hablando lo malo de otras riendas.
Con versos en la mano, mirando a las estrellas,
camina el ser humano buscando noches bellas.
En La Laguna Negra allí se oyen los ecos
de gentes de otras tierras, y van dejando flecos
cubiertos de tristezas.
La tarde va dejando colores de grandeza,
con gritos que cantando nos hablan de nobleza.
Los pinos dejan sombras, la noche viene seria,
hay hombres que se asombran temiendo ver miseria.
Misterios de pinares, caminos de esta tierra,
envueltos en cantares que nadie les entierra.
La vida va pasando también para el poeta,
su rumbo ilusionado nos marca ruta inquieta.
G X Cantalapiedra.