No había leído tu poema, Mari. Es tan bello!

AUSENCIA (Silva arromanzada)
Cuando asome el estío
y el astro sol caliente corazones,
el mío estará frío por tu ausencia
extraviado en la noche,
envuelto en la vorágine
de una vida forjada a duros golpes.

Te añoro y te deseo;
a tu cuerpo esculpido en duro bronce
llaman mis blancas sábanas,
mas te callas, te escondes
frío e indiferente a mi dolor,
que aumenta al comprobar que no me oyes.

Te vas amor, te adentras en barrancos
selváticos, deformes,
ya nada te motiva o te conmueve
y dejas que mi río se desborde.

Mari

No había leído tu poema, Mari. Es tan bello!