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Trabajó en Hijos de Manuel Lara S. L.

Trabajó en CP Virgen de la Fuensanta

Trabajó como Profesor de E: G: B en Colegio Virgen de la Fuensanta

Estudió Magisterio en Escuela de Magisterio de Jaén

De Fuensanta de Martos

POR LA PUERTA GRANDE
EL viernes día 4 hubo un acontecimiento taurino importante en la provincia de Jaén, concretamente en Úbeda, se trataba de la despedida como torero de Enrique Ponce torero de torero, valenciano afincado en Navas de San Juan y casi más jienense que che.
La corrida la completaban el torero de Linares Curro Díaz y el endiosado peruano Roca Rey. Curro que tiene un arte que no se puede “aguantá” y Roca que ya solo se considera “el rey”,
El espectáculo fue todo un éxito y los tres espadas, que salieron por la puerta grande, demostraron ante el público lo que son: Ponce que ha sido durante más de 30 años un maestro-licenciado, del arte de Cúchares, y una figura siempre a la cabeza del escalafón lugar que solo alcanzan y mantienen los mejores.
Curro Díaz, el más artista de los tres, al que nunca la fama le puso en el lugar que merecía pero que yo espero y deseo que aun le sepan poner en el lugar que le corresponde por su particular, especial e impecable forma de interpretar el arte torerando.
Roca Rey, el más joven, el más aclamado actualmente, con muchas facultades, con mucho ego, y con unas ganas tremendas de demostrar que es el mejor en todo, o al menos eso es lo que el sabe transmitir como nadie a los aficionados que se lo creen cada día y que al final son los que le entregan hasta el rabo.
Resultado final: Enrique 2 orejas en el primero. En el segundo un toro imposible que salíó casi muerto, lo único que pudo hacer fue finiquitarlo. Curro dos orejas en el 1º y en el segundo un astado muy complicado hizo la mejor faena de la tarde, derrochando arte por los cuatro costados, el fallo con el descabello le premió solo con una oreja. Roca dos orejas en su primero, un buena faena, pero no mejor que las de sus compañeros, y en el 2º fue donde, a mi parecer, abusó un poco de su ego personal, encandiló a los menos entendidos, alargó la faena en demasía, simplemente buscando esas dos orejas y rabo que le servirían para salir de la plaza con las 4 y un rabo que más que ganado fue regalado.
Los toros de Jandilla y Juan Pedro Domecd dieron un juego bastante irregular.
Y una reflexión final, es lo más normal que en una corrida en la que uno de los diestros se corta la coleta, sus compañeros de terna tengan el detalle de brindarle uno de los toros, Curro lo hizo pero Roca no, y eso para mi significa que su orgullo y egoísmo no le permitió dar un abrazo cariñoso y afectivo de despedida, a ese torrero,, que fue el que le dio la alternativa, que podía haber sido su padre, y que ha dejado una cátedra en el toreo que ya quisiera poder alcanzarla el a lo largo de toda su carrera. Roca más respeto y humildad.