La democracia nos llegó tras años de dictadura. Llevábamos atraso en todo, pero aceleramos el paso y, convencidos de que la educación nos hace libres, muchos nos dedicamos en cuerpo y alma a tratar de elevar el nivel de nuestro sistema educativo. El gran impulso de los gobiernos democráticos, con monción especial a los de Felipe Gonzáles, sacó a la universidad española de la caverna y a finales de los 80 nuestros colegas extrangeros se asombraban del cambio español y nos lo decían. Muchas mujeres se hicieron médicos y juntos con sus colegas varones cambiaron las características sociologicas de la clase médica. No fue un milagro, fue la vocación, la entrega, el trabajo duro y el buen hacer lo que nos ha permitido tener una sanidad pública de un nivel muy superior a nuestro nivel como país. Actualmente todos nuestros partidos políticos se financian irregularmente, todos són clientelares; nuestro sistema judicial no tiene credibilidad ciudadana y nuestro sistema bancario necesita de la inyección de dinero público y no cumple su función crediticia. Todos ellos, con la ayuda de los medios de comunicación, estan representando una comedia bufa que es una afrenta y una ignominia para la ciudadania. ¿Que se han creido todos ustedes? Digan la verdad y váyanse, pero antes hagan al menos un servicio a su país: denuncien a los corruptos aunque estén en sus filas, saneen la vida pública, aireen las instituciones. Eso sí que haria bajar la prima de riesgo y no la retahíla de mentiras y verdades a cuartos que llenan sus hueros discursos. Artículo públicado en el periódico de Cataluña en fecha 23-02-13 Por Hotensia Iturriaga. Catedrática emérita de química de la UB.