"Tal día como hoy, 4 de mayo de 1589, una flota de 200 buques y con 23.375 ingleses se presentaba en Coruña para tomar la ciudad. La heroica defensa de Juan Pacheco de Toledo con 1.500 hombres, y mujeres, la derrotaría. El desastre fue tal que se llamó la Invencible Inglesa.
Isabel I había organizado una grandísima escuadra compuesta por 6 galeones reales, 60 mercantes armados, 60 filibotes, 20 pinazas y un gran número de transportes de tropas, en total unos 200 buques; la tropa eran 23.375 hombres, entre soldados y marineros.
El mando de tan impresionante contingente lo ostentaba Francis Drake, con apoyo de John Norreys, Walter Raleigh y Robert Devereux, los principales almirantes y cortesanos ingleses. Por su parte, la expedición estuvo financiada por capital real y privado, incluyendo holandés.
Sin embargo, la realidad es que la logística y organización fue un desastre, pues Inglaterra hasta ese momento no tenía capacidad de armar campañas de tan gran calado, a diferencia de España. Los oficiales y mandos también resultaron ser bastante ineptos y poco experimentados.
Además, entre el miedo a la escuadra española de Vizcaya, la indisciplina inglesa y lo ambicioso del plan, la flota de Drake puso rumbo a Coruña, negándose atacar Santander, como se había planeado. Este sería un error del que nunca se volvería a recuperar.
La razón de atacar Coruña es que se consideraba menos defendida, daba acceso a Lisboa para un segundo ataque y además se decía había recibido un gran tesoro procedente de las Indias, casi todo resultó ser falso. El 4 de mayo, la Torre de Hércules alertaba de la presencia enemiga.
Tan pronto estuvo informado el gobernador Juan Pacheco de Toledo, se armaron cuantos hombres se hallaron, entre soldados, hidalgos, campesinos y ciudadanos. Unos 1.500 hombres. En el puerto, 2 galeones, 2 galeras, 1 nao y 1 urca, se situaron para apoyar las baterías de la ciudad.
Esta inteligente decisión del capitán Pantoja frustraría inicialmente el desembarco, obligando a los ingleses a hacerlo al otro lado del fuerte de San Antón, en la playa de Santa María de Oza. Allí, desembarcaría unos 8.000 ingleses con piezas de artillería.
En ese momento, se decidió realizar una repliegue de las naves y resguardarlas en el puerto de Betanzos, hundiendo el galeón San Juan para ahogar la bahía. En estas acciones los ingleses a penas pudieron apoyar con sus buques el desembarco a causa del fuego español.
Tras tomar la parte del barrio bajo y la Pescadería sin grandes problemas, a pesar de la defensa y sacrificio de 500 paisanos coruñeses, los ingleses de dirigieron a la parte alta de la ciudad, donde se estamparon contra las murallas. Los ingleses se dejaron unos 1.000 muertos.
María Mayor Fernández de la Cámara y Pita, más conocida como María Pita, tras perder a su marido en el combate, atravesó con una pica a un alférez inglés que animaba a sus tropas con un estandarte, arrebatándole además el estandarte. La moral inglesa caía.
Inés de Ben fue otra de las muchas mujeres que participaron de los combates y ayudaron atendiendo heridos y suministrado pertrechos y municiones. También destacó el capitán Juan de Varela como mando de las tropas y milicias en el combate. El 18 de mayo, los ingleses se replegaban
El desastre fue tal que Drake decidió buscar mejor suerte en Lisboa, recibiendo igual resultado. En la Invencible Inglesa o Contraarmada de 1589, los ingleses tendrían entre 8.000 y 15.000 muertos y 40 buques hundidos, un desastre que llevó a Inglaterra a la bancarrota.
He leído esta historia que es bastante desconocida y me ha levantado la moral, tanto pedir perdón a unos y a otros, y a nosotros no nos lo pide nadie, ni los franceses ni ingleses ni los moros.
Muy bien por las coruñesas que lucharon con ahínco, éstas sí que dejaron el pabellón bien alto sin tanto ruido. X
Isabel I había organizado una grandísima escuadra compuesta por 6 galeones reales, 60 mercantes armados, 60 filibotes, 20 pinazas y un gran número de transportes de tropas, en total unos 200 buques; la tropa eran 23.375 hombres, entre soldados y marineros.
El mando de tan impresionante contingente lo ostentaba Francis Drake, con apoyo de John Norreys, Walter Raleigh y Robert Devereux, los principales almirantes y cortesanos ingleses. Por su parte, la expedición estuvo financiada por capital real y privado, incluyendo holandés.
Sin embargo, la realidad es que la logística y organización fue un desastre, pues Inglaterra hasta ese momento no tenía capacidad de armar campañas de tan gran calado, a diferencia de España. Los oficiales y mandos también resultaron ser bastante ineptos y poco experimentados.
Además, entre el miedo a la escuadra española de Vizcaya, la indisciplina inglesa y lo ambicioso del plan, la flota de Drake puso rumbo a Coruña, negándose atacar Santander, como se había planeado. Este sería un error del que nunca se volvería a recuperar.
La razón de atacar Coruña es que se consideraba menos defendida, daba acceso a Lisboa para un segundo ataque y además se decía había recibido un gran tesoro procedente de las Indias, casi todo resultó ser falso. El 4 de mayo, la Torre de Hércules alertaba de la presencia enemiga.
Tan pronto estuvo informado el gobernador Juan Pacheco de Toledo, se armaron cuantos hombres se hallaron, entre soldados, hidalgos, campesinos y ciudadanos. Unos 1.500 hombres. En el puerto, 2 galeones, 2 galeras, 1 nao y 1 urca, se situaron para apoyar las baterías de la ciudad.
Esta inteligente decisión del capitán Pantoja frustraría inicialmente el desembarco, obligando a los ingleses a hacerlo al otro lado del fuerte de San Antón, en la playa de Santa María de Oza. Allí, desembarcaría unos 8.000 ingleses con piezas de artillería.
En ese momento, se decidió realizar una repliegue de las naves y resguardarlas en el puerto de Betanzos, hundiendo el galeón San Juan para ahogar la bahía. En estas acciones los ingleses a penas pudieron apoyar con sus buques el desembarco a causa del fuego español.
Tras tomar la parte del barrio bajo y la Pescadería sin grandes problemas, a pesar de la defensa y sacrificio de 500 paisanos coruñeses, los ingleses de dirigieron a la parte alta de la ciudad, donde se estamparon contra las murallas. Los ingleses se dejaron unos 1.000 muertos.
María Mayor Fernández de la Cámara y Pita, más conocida como María Pita, tras perder a su marido en el combate, atravesó con una pica a un alférez inglés que animaba a sus tropas con un estandarte, arrebatándole además el estandarte. La moral inglesa caía.
Inés de Ben fue otra de las muchas mujeres que participaron de los combates y ayudaron atendiendo heridos y suministrado pertrechos y municiones. También destacó el capitán Juan de Varela como mando de las tropas y milicias en el combate. El 18 de mayo, los ingleses se replegaban
El desastre fue tal que Drake decidió buscar mejor suerte en Lisboa, recibiendo igual resultado. En la Invencible Inglesa o Contraarmada de 1589, los ingleses tendrían entre 8.000 y 15.000 muertos y 40 buques hundidos, un desastre que llevó a Inglaterra a la bancarrota.
He leído esta historia que es bastante desconocida y me ha levantado la moral, tanto pedir perdón a unos y a otros, y a nosotros no nos lo pide nadie, ni los franceses ni ingleses ni los moros.
Muy bien por las coruñesas que lucharon con ahínco, éstas sí que dejaron el pabellón bien alto sin tanto ruido. X