Tal día como hoy en 1939 ocurrió uno de los episodios más crueles de la represión franquista. El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad menores, fueron ejecutadas.
Las Trece Rosas. fueron Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.
Las Trece Rosas. fueron Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.
Los republicanos asesinaron y violaron a monjas, mucho antes de comenzar la Guerra Civil.
Los franquistas también mataron a los eclesiásticos rebeldes.
Por otra parte, ¿cómo entender –si los republicanos perseguían lo religioso— que los pelotones de fusilamiento franquistas se llevaran por delante a alrededor de una veintena de sacerdotes opositores (no sólo vascos)? ¿Aplicaron una particular misión “religiosa” asesinando al inicio de la guerra a cinco reverendos protestantes andaluces y dos castellanos, mientras otros pastores eran encarcelados o debieron ocultarse? ¿Cómo explicar, tras el cierre al culto de iglesias católicas en la retaguardia republicana, que en la nacionalista se clausuraron las escuelas o capillas protestantes abiertas durante la República? La ofensiva católica contra los evangelistas españoles tuvo gran repercusión en Gran Bretaña, donde un grupo de pastores anglicanos y metodistas elaboraron un informe, a principios de 1937, que afirmaba que en “España no había evidencia como en Rusia de un movimiento anti-dios, y que sus gobernantes [republicanos] estaban informados de un gran espíritu de tolerancia religiosa.
Y hay más solo os enteráis de lo que os conviene.
Por otra parte, ¿cómo entender –si los republicanos perseguían lo religioso— que los pelotones de fusilamiento franquistas se llevaran por delante a alrededor de una veintena de sacerdotes opositores (no sólo vascos)? ¿Aplicaron una particular misión “religiosa” asesinando al inicio de la guerra a cinco reverendos protestantes andaluces y dos castellanos, mientras otros pastores eran encarcelados o debieron ocultarse? ¿Cómo explicar, tras el cierre al culto de iglesias católicas en la retaguardia republicana, que en la nacionalista se clausuraron las escuelas o capillas protestantes abiertas durante la República? La ofensiva católica contra los evangelistas españoles tuvo gran repercusión en Gran Bretaña, donde un grupo de pastores anglicanos y metodistas elaboraron un informe, a principios de 1937, que afirmaba que en “España no había evidencia como en Rusia de un movimiento anti-dios, y que sus gobernantes [republicanos] estaban informados de un gran espíritu de tolerancia religiosa.
Y hay más solo os enteráis de lo que os conviene.
Los rojos, violaron, asesinaron sin haber comenzado la guerra civil.
También incendios y robos de oro.
También incendios y robos de oro.