DÍA -20 -2 – 2023:
CANÍCULA SAHARIANA
Esta la tarde marcada por el polvo del desierto, quien dice ver en La Mancha estos polvos con su lluvia, que parecen silenciosos dejando barros penosos, mucha arena del desierto se ve obligada a volar por sus caminos derechos, en este tiempo de febrero con el frío podemos ir todos viendo. Las nubes que van volando por los labrados barbechos, Este polvo sahariano nadie le quiere en su cielo, estos tiempos son testigos de la arena con sus vientos. Cuando nos llegue la lluvia con el barro, notaremos lo mal hecho, iremos pensando en sombras que nos dejaron todo lo que es sufrimiento. Arena que vas volando, quédate por tu desierto, no nos llegues explicando lo duro que es el invierno. La Mancha no quiere el barro, ni busca ningún desierto, la lluvia rompe caminos y hace sufrir a los pueblos. La canícula africana esta machacando el tiempo, las viñas se están podando y el barro jamás es bueno. Desde el África sedienta las nubes cubren el cielo, La Mancha quiere la lluvia clara limpia y trasparente. Que se vayan estas nubes que vienen borrando sueños, los campos buscas alivios sin pensar en cielo negro. Labradores de La Mancha, soñadores de su tiempo, estas nubes nos embarcan en dudosos tiempos nuevos. Miramos la tarde sucia que parece tener velo, los campos buscan la lluvia sin pensar en el desierto. Este polvo sahariano viene dejando su barro, La Mancha sigue pensando en lograr un tiempo sano. Desde las grandes ciudades, el polvo nunca fue sano, la salud va destrozando a muchos seres humanos. Que padecen de pulmones y más con este mal barro.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
CANÍCULA SAHARIANA
Esta la tarde marcada por el polvo del desierto, quien dice ver en La Mancha estos polvos con su lluvia, que parecen silenciosos dejando barros penosos, mucha arena del desierto se ve obligada a volar por sus caminos derechos, en este tiempo de febrero con el frío podemos ir todos viendo. Las nubes que van volando por los labrados barbechos, Este polvo sahariano nadie le quiere en su cielo, estos tiempos son testigos de la arena con sus vientos. Cuando nos llegue la lluvia con el barro, notaremos lo mal hecho, iremos pensando en sombras que nos dejaron todo lo que es sufrimiento. Arena que vas volando, quédate por tu desierto, no nos llegues explicando lo duro que es el invierno. La Mancha no quiere el barro, ni busca ningún desierto, la lluvia rompe caminos y hace sufrir a los pueblos. La canícula africana esta machacando el tiempo, las viñas se están podando y el barro jamás es bueno. Desde el África sedienta las nubes cubren el cielo, La Mancha quiere la lluvia clara limpia y trasparente. Que se vayan estas nubes que vienen borrando sueños, los campos buscas alivios sin pensar en cielo negro. Labradores de La Mancha, soñadores de su tiempo, estas nubes nos embarcan en dudosos tiempos nuevos. Miramos la tarde sucia que parece tener velo, los campos buscan la lluvia sin pensar en el desierto. Este polvo sahariano viene dejando su barro, La Mancha sigue pensando en lograr un tiempo sano. Desde las grandes ciudades, el polvo nunca fue sano, la salud va destrozando a muchos seres humanos. Que padecen de pulmones y más con este mal barro.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.