DIA -11 - 4 – 2023:
EL CAMPO MANCHEGO:
Estamos notando el cambio climático en todas partes, incluso en Galicia, donde la lluvia era un arte, que ahora se le está olvidando, sin entenderlo sus ciudadanos, al ver que se pasan muchos días y las nubes se van sin dejar caer ni una gota de lluvia. Pienso en mi tierra manchega, donde en estos meses de invierno y primavera, solía llover de vez en cuando, y los campos aparecían con ese brillo de verdor que nos agradaba verlo, No existían tantos días sin llover, los cereales estaban creciendo a su ritmo, mientras las niñas saltábamos a la cuerda, y veíamos llegar a nuestros padres venir de sus trabajos en la agricultura, sin decir que estaba el campo reseco y sin posibilidad de mojarse en pleno. Este tiempo que estamos viviendo había intelectuales que ya lo suponían, se hablaba del veneno que se suelta en los tubos de escape, centrales de carbón y similares. incluso los aviones que parecen hacer sus carreteras en el cielo, con sus aviones a reacción. Mirando Madrid hace ya bastantes años, se veía una boina que parecía que al estar dentro de esa gran ciudad, nos faltaría el aíre, todas las previsiones que los meteorólogos, nos decían, nos las tomábamos a broma, nunca pensamos que habrá tierras que en poco tiempo pudieran ser desiertos, y que muchos ríos acabarían siendo secarrales, y que las aguas del mar aunque las quiten la sal, seguirán siendo un poco raras el poderlas beber. Tenemos encima aquello que hace años lo pregonaban los entendidos. Nadie se sentía preocupado, y ahora estamos viendo los resultados, esto me recuerda la historia del pastorcillo Pedro, que engañaba a sus vecinos diciendo que venía el lobo, cuando de verdad vino el lobo, se comió a todas sus ovejas y corderillos, esto mismo nos está pasando en estos momentos, ya tenemos el lobo de la desertización encima, Y La Mancha como otros lugares de España tendremos igual problema. ROSARIO FAJARDO BLANCO.
EL CAMPO MANCHEGO:
Estamos notando el cambio climático en todas partes, incluso en Galicia, donde la lluvia era un arte, que ahora se le está olvidando, sin entenderlo sus ciudadanos, al ver que se pasan muchos días y las nubes se van sin dejar caer ni una gota de lluvia. Pienso en mi tierra manchega, donde en estos meses de invierno y primavera, solía llover de vez en cuando, y los campos aparecían con ese brillo de verdor que nos agradaba verlo, No existían tantos días sin llover, los cereales estaban creciendo a su ritmo, mientras las niñas saltábamos a la cuerda, y veíamos llegar a nuestros padres venir de sus trabajos en la agricultura, sin decir que estaba el campo reseco y sin posibilidad de mojarse en pleno. Este tiempo que estamos viviendo había intelectuales que ya lo suponían, se hablaba del veneno que se suelta en los tubos de escape, centrales de carbón y similares. incluso los aviones que parecen hacer sus carreteras en el cielo, con sus aviones a reacción. Mirando Madrid hace ya bastantes años, se veía una boina que parecía que al estar dentro de esa gran ciudad, nos faltaría el aíre, todas las previsiones que los meteorólogos, nos decían, nos las tomábamos a broma, nunca pensamos que habrá tierras que en poco tiempo pudieran ser desiertos, y que muchos ríos acabarían siendo secarrales, y que las aguas del mar aunque las quiten la sal, seguirán siendo un poco raras el poderlas beber. Tenemos encima aquello que hace años lo pregonaban los entendidos. Nadie se sentía preocupado, y ahora estamos viendo los resultados, esto me recuerda la historia del pastorcillo Pedro, que engañaba a sus vecinos diciendo que venía el lobo, cuando de verdad vino el lobo, se comió a todas sus ovejas y corderillos, esto mismo nos está pasando en estos momentos, ya tenemos el lobo de la desertización encima, Y La Mancha como otros lugares de España tendremos igual problema. ROSARIO FAJARDO BLANCO.