DÍA-19 -4 – 2023:
CUANDO YO LEILA EN MI ENCICLOPEDIA.
En mi infancia me tocó leer lo que entonces pude, era la enciclopedia de Los Hermanos Álvarez. Donde a los niños nos hacían pensar en aquella España que yo sigo recordando, y de la que no me arrepiento, estaban dentro de la enciclopedia poemas de Gabriel Y Galán, como La Pedrada, y El Embargo, que eran puro sentimiento, además de fabulas de Samaniego y Calderón de La Barca. Tenía lecciones de todo, como Gramática, Aritmética, Geometría, Geografía, Historia de España, y la Historia Sagrada. Que entonces se explicaba en las iglesias. Las amigas mías de aquella época se sentían a gusto, lo mismo que yo. Hoy sin embargo cada cosa tiene su libro, y veo a mis nietos, que van cargados con un carro, para poder con tantos cuadernos y libros de distintas cosas. Recuerdo que las regiones de España no eran lo mismo, La Mancha, era entonces Castilla La Nueva, y Castilla y León, eran Castilla la Vieja y otra región era León. Madrid no existía como región, era Castilla La Nueva. Cantabria, era Santander, provincia de Castilla La Vieja, lo mismo que Logroño, hoy La Rioja. Son detalles y diferencias que muchas veces recordamos las personas mayores, sin tener nada en contra, pero lo que aprendes en la infancia lo llevas en la memoria para mucho tiempo, y es tu verdad, que pudiera ser no la verdad, hay palabras en los libros que se quedan gravadas en las mentes, y fabulas como la del sabio que recogiendo hierbas decía, Cuentan de un sabio que un día, tan pobre y misero estaba, que solo se alimentaba de unas hierbas que cogía, Habrá entre si decía hombre más pobre que yo, y cuando el rostro volvió, hallo la respuesta viendo, que iba otro sabio cogiendo las hierbas que el arrojo.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
CUANDO YO LEILA EN MI ENCICLOPEDIA.
En mi infancia me tocó leer lo que entonces pude, era la enciclopedia de Los Hermanos Álvarez. Donde a los niños nos hacían pensar en aquella España que yo sigo recordando, y de la que no me arrepiento, estaban dentro de la enciclopedia poemas de Gabriel Y Galán, como La Pedrada, y El Embargo, que eran puro sentimiento, además de fabulas de Samaniego y Calderón de La Barca. Tenía lecciones de todo, como Gramática, Aritmética, Geometría, Geografía, Historia de España, y la Historia Sagrada. Que entonces se explicaba en las iglesias. Las amigas mías de aquella época se sentían a gusto, lo mismo que yo. Hoy sin embargo cada cosa tiene su libro, y veo a mis nietos, que van cargados con un carro, para poder con tantos cuadernos y libros de distintas cosas. Recuerdo que las regiones de España no eran lo mismo, La Mancha, era entonces Castilla La Nueva, y Castilla y León, eran Castilla la Vieja y otra región era León. Madrid no existía como región, era Castilla La Nueva. Cantabria, era Santander, provincia de Castilla La Vieja, lo mismo que Logroño, hoy La Rioja. Son detalles y diferencias que muchas veces recordamos las personas mayores, sin tener nada en contra, pero lo que aprendes en la infancia lo llevas en la memoria para mucho tiempo, y es tu verdad, que pudiera ser no la verdad, hay palabras en los libros que se quedan gravadas en las mentes, y fabulas como la del sabio que recogiendo hierbas decía, Cuentan de un sabio que un día, tan pobre y misero estaba, que solo se alimentaba de unas hierbas que cogía, Habrá entre si decía hombre más pobre que yo, y cuando el rostro volvió, hallo la respuesta viendo, que iba otro sabio cogiendo las hierbas que el arrojo.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.