NOS ACORDAMOS DE SANTA BARBARA CUANDO TRUENA.
Eran años de escasez lucha y trabajo por salir adelante, sobre todo donde éramos familias numerosas, mi infancia fue asimilar todo aquel entorno, que se ponía en peligro cada vez que la tormenta se acercaba a ese valle lasecano en fechas de verano o principio del otoño, Los relámpagos daban verdadero miedo, y si caían los primeros granizos que saltaban sobre la calle, mi Madre ponía una vela a Santa Barbara, ella era muy religiosa y creyente de esas cosas. Eran minutos de miedo y zozobra, pensando en sus viñedos de Las Cañadas, por si caía ese pedrisco que los dejaría arrasados, Eran muchas personas las que ponían velas en aquellos años, y muchas las que rezaban a La Virgen de La Paz para que las cosechas salieran adelante, Dice el refrán. “Nos acordamos de Santa Barbara cuando truena”. Y eso esta pasando en algunos lugares de nuestra querida España, los ríos secos y los canales construidos para hacer correr el agua si viniesen esas avenidas enormes, He cruzado Levante varias veces, y pude ver que muchos ríos secos son usados como aparcamientos de furgonetas y automóviles, sin poder ver casas en su entorno que pudieran ser destruidos en caso de crecida del agua, más las cañas y el forraje que estos lugares tienen en el mismo verano, Sin ir más lejos en Alicante ciudad, existe un canal de desagüe junto a la estación de ferrocarril, que hace no muchos años era un depósito de muebles viejos allí tirados, yo por allí pasaba algunas veces en mis vacaciones, y les dije a mis vecinos que por que no daban parte de ese estado de anomalía, me contestaron que eso lo veían los guardia todos los días y no hacían nada para evitarlo, que te podías buscar enemistades con esa denuncia. Luego si hay una avenida grande de agua, seguro que piensan en Santa Barbara. Ya que las vías del tren incluido el AVE, pasan por ahí. Que la Madre Naturaleza nos ayude en estos tiempos del cambio Climático.
G X Cantalapiedra.
Eran años de escasez lucha y trabajo por salir adelante, sobre todo donde éramos familias numerosas, mi infancia fue asimilar todo aquel entorno, que se ponía en peligro cada vez que la tormenta se acercaba a ese valle lasecano en fechas de verano o principio del otoño, Los relámpagos daban verdadero miedo, y si caían los primeros granizos que saltaban sobre la calle, mi Madre ponía una vela a Santa Barbara, ella era muy religiosa y creyente de esas cosas. Eran minutos de miedo y zozobra, pensando en sus viñedos de Las Cañadas, por si caía ese pedrisco que los dejaría arrasados, Eran muchas personas las que ponían velas en aquellos años, y muchas las que rezaban a La Virgen de La Paz para que las cosechas salieran adelante, Dice el refrán. “Nos acordamos de Santa Barbara cuando truena”. Y eso esta pasando en algunos lugares de nuestra querida España, los ríos secos y los canales construidos para hacer correr el agua si viniesen esas avenidas enormes, He cruzado Levante varias veces, y pude ver que muchos ríos secos son usados como aparcamientos de furgonetas y automóviles, sin poder ver casas en su entorno que pudieran ser destruidos en caso de crecida del agua, más las cañas y el forraje que estos lugares tienen en el mismo verano, Sin ir más lejos en Alicante ciudad, existe un canal de desagüe junto a la estación de ferrocarril, que hace no muchos años era un depósito de muebles viejos allí tirados, yo por allí pasaba algunas veces en mis vacaciones, y les dije a mis vecinos que por que no daban parte de ese estado de anomalía, me contestaron que eso lo veían los guardia todos los días y no hacían nada para evitarlo, que te podías buscar enemistades con esa denuncia. Luego si hay una avenida grande de agua, seguro que piensan en Santa Barbara. Ya que las vías del tren incluido el AVE, pasan por ahí. Que la Madre Naturaleza nos ayude en estos tiempos del cambio Climático.
G X Cantalapiedra.