Cuando yo vivía, con mis padres y hermanos, en la calle de Vallehermoso, aquí, en Madrid, en
uno de los bajos del edificio había - y sigue existiendo- una pollería y hueveria.
Alguna vez se me ocurrió decir al hijo del huevera - que estaba a frente del negocio- aquello de:
¿Tienes huevos?... ¡Pues sal a la calle!.
uno de los bajos del edificio había - y sigue existiendo- una pollería y hueveria.
Alguna vez se me ocurrió decir al hijo del huevera - que estaba a frente del negocio- aquello de:
¿Tienes huevos?... ¡Pues sal a la calle!.
¡Muy bueno! Un saludo.