Esperanza Aguirre, ha dicho hoy que si alguna queja tiene del
Gobierno de
Mariano Rajoy "es que no se recorta lo suficiente y que las reformas van algo lentas, no desde luego todo lo contrario".
En una entrevista en la COPE, la presidenta
madrileña ha defendido que "la única manera" que tiene
España de salir de la situación "tremenda" en la que está son las reformas y el recorte de gastos, y no "proyectar a los mercados una imagen a la griega de contenedores quemados, de algarada callejera".
"Menos mal que la manifestación de ayer fue el fracaso más absoluto", ha declarado Aguirre, que ha añadido que "no fueron ni los liberados" y ha comentado que los
sindicatos "son una gente que no representa a los
españoles".
Aunque ha dicho que "de ninguna manera" va a criticar al Gobierno, ha indicado que "personalmente" cree "que las cosas hay que explicarlas y hay que dedicar tanto tiempo a explicarlas como a hacerlas", "sobre todo -ha subrayado- si la medicina es amarga".
Más aún, aprovechando este comentario ha opinado que "sería más conveniente dar la medicina de golpe y no tan espaciada".
También ha manifestado que el Gobierno debería quitar a las comunidades la obligación que tienen por ley de "gastar en cosas que no son esenciales".
En este apartado ha mencionado como ejemplos "las medicinas de Botín" y "los máster (en la
universidad pública) a los hijos de las
familias más pudientes".
Respecto a la
sanidad, ha señalado que "tiene que ser universal y gratuita y de calidad", pero ha defendido "el pago de algunas medicinas" y ha dicho que el "
turismo sanitario" no puede estar sufragado por la administración.
En este sentido, ha destacado que en
Madrid hay "más tarjetas sanitarias que habitantes".
Preguntada por su amenaza de "insumisión" por no poder contratar profesores de
inglés nativos, ha aclarado que "eso fue una expresión", ha culpado a los sindicatos y ha revelado que se lo he transmitido "al ministro" y éste le ha "prometido que lo va a arreglar".