Sr. Indio.
Dña. Esperanza Aguirre viene defendiendo hace tiempo la teoría de que ni
Sindicatos ni Empresarios tienen porqué recibir subvenciones estatales.
Alguien lo publicó por ello en este apartado concreto.
Yo salí con un comentario defendiendo tambien ésa teoría y poniendo un
ejemplo del funcionamiento de otros sindicatos, en este caso americano,
para constrastar con lo que tenemos aquí.
Y segui defendiendo de que no es lógico esta situación y preconizaba que,
al igual que en todo el mundo libre, los sindicatos se nutran de las cuotas
de sus afiliados.
Cómo reconocer esto debe de ser muy dificil, sale usted ahora desvariando
por los Cerros de Ubeda y asignandome a mi cosas que yo no he dicho. Encima
se pone usted en plan doctoral a repartir consejos y poco menos que le
tengo que agradecer a usted no sé que cosas.
Céntrese en lo que hablamos y déjese de buscar rutas adyacentes para
salirse de la via principal. Eso es lo fácil cuando no hay voluntad de
reconocer la realidad de las cosas o ¿acaso es que no cobran los sindicatos
españoles del Estado, que somos todos, de usted y de mi? Diga si ó no pero
no me venga usted con milongas del arrabal que son muy bonitas para
escuchar pero que, en este caso, no proceden aquí.
Es así de sencillo.
Gracias por su recetario, consejos y recomendaciones. Cómo humano soy
imperfecto pero abierto a aprender de los demás.
Dña. Esperanza Aguirre viene defendiendo hace tiempo la teoría de que ni
Sindicatos ni Empresarios tienen porqué recibir subvenciones estatales.
Alguien lo publicó por ello en este apartado concreto.
Yo salí con un comentario defendiendo tambien ésa teoría y poniendo un
ejemplo del funcionamiento de otros sindicatos, en este caso americano,
para constrastar con lo que tenemos aquí.
Y segui defendiendo de que no es lógico esta situación y preconizaba que,
al igual que en todo el mundo libre, los sindicatos se nutran de las cuotas
de sus afiliados.
Cómo reconocer esto debe de ser muy dificil, sale usted ahora desvariando
por los Cerros de Ubeda y asignandome a mi cosas que yo no he dicho. Encima
se pone usted en plan doctoral a repartir consejos y poco menos que le
tengo que agradecer a usted no sé que cosas.
Céntrese en lo que hablamos y déjese de buscar rutas adyacentes para
salirse de la via principal. Eso es lo fácil cuando no hay voluntad de
reconocer la realidad de las cosas o ¿acaso es que no cobran los sindicatos
españoles del Estado, que somos todos, de usted y de mi? Diga si ó no pero
no me venga usted con milongas del arrabal que son muy bonitas para
escuchar pero que, en este caso, no proceden aquí.
Es así de sencillo.
Gracias por su recetario, consejos y recomendaciones. Cómo humano soy
imperfecto pero abierto a aprender de los demás.