¡LO QUE SE MERECE!
Botella, de vuelta y media
Madrid abuchea y berrea contra la alcaldesa en la ceremonia final de la Vuelta a España 2012. Cibeles clama con gritos de " ¡Fuera, ladrona!"
Ana Botella debería tenerlo claro a estas alturas de la vida. Si uno empuña con fervor la tijera de los recortes, se expone a que la chispa de la protesta le persiga a cada paso.
Y si no lo sabía, la alcaldesa de Madrid lo pudo comprobar hoy.
En cuanto terminó la última de las 10 vueltas, la gente se abalanzó, abrió las vallas y rodeó la plaza de Cibeles, buscando el mejor sitio para ver la entrega de trofeos.
El público fue sumamente respetuoso y cálido con los ciclistas
No subía él solo. Los altavoces anunciaban la presencia en el podio de Ana Botella.
Y entonces Cibeles entera estalló. Un enorme estruendo inundó la plaza. Pitos, abucheos, gritos de " ¡Fuera, ladrona! ¡Choriza!" arreciaron al segundo de que la megafonía la citara, antes incluso de que le diera tiempo a subir a la plataforma. La marea de protestas no cesó hasta que no apareció la figura de Contador. De forma automática, el grito cedió paso al cálido aplauso.
Su nombre como resorte
El castigo supo a poco. Dos veces más anunciaron los altavoces la presencia de la alcaldesa en los últimos minutos de la ceremonia. Los tres finalistas –Contador, Alejandro Valverde y Joaquim Purito Rodríguez– se auparon al escenario escoltados por un fortísimo bramido de furia contra Botella. No hacía falta más. La chispa estaba preparada para arder en cuanto emergía el nombre de BotellaLa regidora huye rauda del escenario en medio de otra pitada popular
Botella se dio media vuelta y huyó rápidamente del escenario por detrás del podio, mientras la gente la despedía con un abucheo más tibio. Esa vez megafonía no escupió su nombre.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
Botella, de vuelta y media
Madrid abuchea y berrea contra la alcaldesa en la ceremonia final de la Vuelta a España 2012. Cibeles clama con gritos de " ¡Fuera, ladrona!"
Ana Botella debería tenerlo claro a estas alturas de la vida. Si uno empuña con fervor la tijera de los recortes, se expone a que la chispa de la protesta le persiga a cada paso.
Y si no lo sabía, la alcaldesa de Madrid lo pudo comprobar hoy.
En cuanto terminó la última de las 10 vueltas, la gente se abalanzó, abrió las vallas y rodeó la plaza de Cibeles, buscando el mejor sitio para ver la entrega de trofeos.
El público fue sumamente respetuoso y cálido con los ciclistas
No subía él solo. Los altavoces anunciaban la presencia en el podio de Ana Botella.
Y entonces Cibeles entera estalló. Un enorme estruendo inundó la plaza. Pitos, abucheos, gritos de " ¡Fuera, ladrona! ¡Choriza!" arreciaron al segundo de que la megafonía la citara, antes incluso de que le diera tiempo a subir a la plataforma. La marea de protestas no cesó hasta que no apareció la figura de Contador. De forma automática, el grito cedió paso al cálido aplauso.
Su nombre como resorte
El castigo supo a poco. Dos veces más anunciaron los altavoces la presencia de la alcaldesa en los últimos minutos de la ceremonia. Los tres finalistas –Contador, Alejandro Valverde y Joaquim Purito Rodríguez– se auparon al escenario escoltados por un fortísimo bramido de furia contra Botella. No hacía falta más. La chispa estaba preparada para arder en cuanto emergía el nombre de BotellaLa regidora huye rauda del escenario en medio de otra pitada popular
Botella se dio media vuelta y huyó rápidamente del escenario por detrás del podio, mientras la gente la despedía con un abucheo más tibio. Esa vez megafonía no escupió su nombre.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.