No se lo que dirá Ángel, aunque me lo imagino. Pero nunca hubo tanta corrupción ni tan descarada en los poderes de éste país, como después de ganar las elecciones el PP. Es el partido que gobierna el que está obligado a combatir las conductas indecentes, propias y ajenas. Si calla, es que concede y tiene mucho que callar. Si pierde las próximas elecciones, no quisiera pertenecer a ningún partido, porque la famosa “herencia” de Zapatero comparada con la que van a dejar, será una anécdota