En relación con este último escándalo que han protagonizado sus subordinados de confianza, ha dicho la señora ex-condesa: "no quiero eludir mi responsabilidad, por eso pido perdón a todos los
madrileños".
Así que la responsabilidad de esta señora queda impune; es decir, sin castigo, con el simple acto de "pedir perdón" por su negligencia activa o pasiva en el cargo; y digo yo, ¿y si no es perdonada por los madrileños?, o sea que no sea ella la que lo guise y lo coma, ¿Cuál es su castigo a su
... (ver texto completo)