He cogido ranas y comido ancas de rana, ya hace años.
Mi abuela hacia unas tortillas con ancas de rana, para chuparse los dedos.
Las trancas las cogíamos en los ríos había muchas, muchas.
Por los años cincuenta los bares - tascas y las clínicas eran los clientes fijos de ranas, unoos para comerlas otros para las pruebas de embarazo. Lo pagaban más caras que los cangrejos.
Hoy hay pocas, en aquellos ríos, ni ranas ni cangrejos ni barbos. Solo quedan los invasores americanos, carpas y cangrejos rojos
Mi abuela hacia unas tortillas con ancas de rana, para chuparse los dedos.
Las trancas las cogíamos en los ríos había muchas, muchas.
Por los años cincuenta los bares - tascas y las clínicas eran los clientes fijos de ranas, unoos para comerlas otros para las pruebas de embarazo. Lo pagaban más caras que los cangrejos.
Hoy hay pocas, en aquellos ríos, ni ranas ni cangrejos ni barbos. Solo quedan los invasores americanos, carpas y cangrejos rojos
En las pozas del arroyo de mi pueblo también.
Mi abuela les hacía un machao de ajo y perejil y las rebozaba.
Debían estar buenas.
Saludos, Olimpio.
Mi abuela les hacía un machao de ajo y perejil y las rebozaba.
Debían estar buenas.
Saludos, Olimpio.