El que domina su cólera, domina su peor enemigo.
(Confucio)
El avaro experimenta a la vez todas las preocupaciones del rico y todas las penalidades del pobre.
(G. Remarques)
La persona que habla de sus inferiores no tiene ninguno
(G. Handi)
El hambre espía por la casa del
trabajador pero no se atreve a entrar.
(B. Franclin)