Siempre encontré en la mirada y en la historia de Zapatero algo primitivo, algo arquetípico que me alarmaba. Su extraña expresión, el advenimiento triunfal de un desconocido, las casualidades en su camino… todo ello era de por sí extraño. Pero no fue eso lo que me condujo a la verdad. Sino la profundización en las teorías conspiranoides lo que hizo que, finalmente, diera con su pacto. Mil y una veces garabateé los símbolos 11 M hasta que el pacto se me fue revelado. Incluso el 11 S cobrara sentido. Zapatero, en resumen, había sellado un pacto secreto con los extraterrestres para conquistar nuestro planeta…
El pacto secreto consiste en la deconstrucción de los arquetipos del ser humano para abonar el camino a una conquista del planeta por parte de los extraterrestres. Eso es lo que en realidad esconde La Alianza de las Civilizaciones: un pacto entre oriente y occidente minaría el arquetipo de desconfianza mutua entre los diferentes. Consumado el pacto, nada impediría la extensión de dicha Alianza de Civilizaciones a otros mundos. Zapatero, pues, encarna el papel arquetípico claramente desvelado en el senador Palpatine de La Guerra de las Galaxias: un líder de un país menor que alienta una resolución aparentemente irrelevante que supone el cambio a un nuevo orden, un orden imperial gobernado por los extraterrestres.
La preparación del Nuevo Orden ha sido cuidadosamente planeada a través, como decíamos, de la deconstrucción de arquetipos. Y las señales cuidadosamente seleccionadas. El 11 M encerraba el siguiente significado con esta configuración: procédase a escribir una M mayúscula y bajo la letra los trazos verticales de los 1, algo tal que así:
M
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La señal arquetípica está clara: una puerta abierta para la invasión por parte de M, es decir, de Marte.
Procediendo de igual manera podemos representar el 11 S:
S
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es decir, la puerta abierta para la invasión por parte de S, es decir, de los Selenitas.
En resumen, los selenitas ya han desembarcado el 11S y los marcianos el 11M. Algunos de ellos ya están entre nosotros. Y es fácil identificarlos por su fisonomía. Así, Zapatero e Ibarretxe pertenecen a la misma raza alienígena, la de Vulcano que comparten con Spock, tal y como veíamos en Star Trek…
Desvelado el pacto secreto, aún tenemos tiempo antes de la invasión total: el 11 de enero o 11 E de la invasión extraterrestre bajo la misma simbología:
E
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Dios nos coja confesados…
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