Amigo Ferisa: tal parece que nuestros desacuerdos se fundamenan en la distinta valoración que tenemos de un joven español de los años treinta, con la ideología en plena evolución. Me refiero a ya sabés quien al cual vos le atríbuis cosas que él ciertamente rechazaba. Me parece que no aquilatás en su exacta medida lo que fué su partido o movimiento ¿Tenés en cuenta de que se trataba: 1) de un grupo reducido (los”falangistas”que aparecieron durante nuestra Guerrra Guarra como hongos, no respondían a los valores invocados por J. A. sino en en un solo aspecto: la violencia justa, la dichosa “dialéctica de los puños y las pistolas”, tantas veces citada en forma incompleta y tergiversada. La violencia estaba en el ambiente y podríamos pasarnos horas analizando las incitaciones a la violencia de muchos españoles que ahora se muestran escandalizados por una frase, sacada de contexto. Sin ir más lejos las palabras de la señora Dolores Ibarruri, arrojadas en pleno Congreso contra la principal figura de la oposición, palabras que no tardarian en concretarse con el asesinato en la via publica y por fuerzas del Estado, de éste).2) un movimiento cuya historia podía contarse por meses 3) descabezado los primeros dias de la guerra (José Antonio, Ramiro y Onésimo mueren) 4) con escaso apoyo en las fuerzas sublevadas (Solo el Grl. Yague y algun otro militar, mostraba alguna simpatía por el naciente movimiento, la mayoría veía en los jóvenes falangistas solamente unas funcionales fuerzas auxiliares aptas para hacecr los trabajos sucios que toda acción revolucionaria requiere. Jose Antonio había previsto esto ya en una circular a”todas las jefaturas territoriales y provinciales”, escrita en Alicante el 24 de junio de 1936, en la cual se lee:
“Consideren los camaradas hasta que punto es ofensivo para la Falange el que se la proponga tomar parte, como comparsa, en un movimiento que no va a conducir a la implantación del Estado Nacionalsindicalista, el alborear de la inmensa tarea de reconstrucción patria bosquejada en nuestros 27 puntos, sino a reinstaurar una mediocridad burguesa conservadora (de la que España ha conocido tan largas muestras), orlada, para mayor escarnio con el acompañamiento coreográfico de nuestras camisas azules “ O. C. edición de 1964, pág. 948). En cuanto al supuesto apoyo tácito de José Antonio al capitalismo-y menos todavía al capitalismo financiero- no resiste el menor analisis. Su posición ha sido registrada en diversas ocasiones y diferentes auditorios, la más notable es, en mi opinión, la conferencia pronunciada en el Círculo Mercantil de Madrid, el 9 de abril de 1935 (O. C. ed. 1964, pág. 487 y ss)-En la cual manifiesta algún acuerdo- parcial y acotado-con las teorías de Karl Marx y hace referencia al capitalismo financiero, de cuyos últimos y peligrosos estertores somos testigos, mientras dice algo que, supongo, también podrías suscribir vos, desde tu punto de vista. Copio textualmente:”.. pues con esas vaguedades de una organización corporativa del Estado y del Estado fuerte y de armonizar el capital y el trabajo se creen los representantes de los partidos de derecha que han resuelto la cuestión social y han adoptado la posición política más moderna y justa. Todo eso son historias. La única manera de resolver la cuestión social es alterando de arriba abajo la organización de la economía. (Ob. Cit. pág. 510).
Y aqui tal vez venga a cuento, un libro que no he podido conseguir aquí, pero cuya recesion pude leer en la extinta revista “ “Indice”, de Madrid, numero de julio-agosto de 1975. El libro en si se llama: “José Antonio, apuntes para una biografía polémica” y su autor es Antonio Gibello. El autor nos sorprende con su intrpetacion dl pensamio joséantoniano que, segun el, habria sufrido un radicalizacion creciente a partir de 1935.”porque es evidente que que el José Antonio de 195 no es el mismo del discurso del Teatro de la Comedia. Ya no le preocupa Juan Jacobo Rosseau. Ahora, en sus discursos y escritos de 1935 se advierte claramente el intento e dar un base científica a su doctrina. Su crítica de la sociedad capitalista no solamente es de corte marxista, es rigurosamente marxista” Hasta aqui, Gibello. Su tesis coincide parcialmnte con la mia que opta por definir la Falange de José Atonio, como un movimiento de izquierda nacional, no marxista, aunque acepte algunos principios de esta doctrina, de inspiración cristiana y contenido nacionalista. Es muy probable que la cosa no sea asi, ya que aplico al fenómeno mi conocimiento directo de la realidad política argentina, la unica que conozco “ de visu”. BALDER
“Consideren los camaradas hasta que punto es ofensivo para la Falange el que se la proponga tomar parte, como comparsa, en un movimiento que no va a conducir a la implantación del Estado Nacionalsindicalista, el alborear de la inmensa tarea de reconstrucción patria bosquejada en nuestros 27 puntos, sino a reinstaurar una mediocridad burguesa conservadora (de la que España ha conocido tan largas muestras), orlada, para mayor escarnio con el acompañamiento coreográfico de nuestras camisas azules “ O. C. edición de 1964, pág. 948). En cuanto al supuesto apoyo tácito de José Antonio al capitalismo-y menos todavía al capitalismo financiero- no resiste el menor analisis. Su posición ha sido registrada en diversas ocasiones y diferentes auditorios, la más notable es, en mi opinión, la conferencia pronunciada en el Círculo Mercantil de Madrid, el 9 de abril de 1935 (O. C. ed. 1964, pág. 487 y ss)-En la cual manifiesta algún acuerdo- parcial y acotado-con las teorías de Karl Marx y hace referencia al capitalismo financiero, de cuyos últimos y peligrosos estertores somos testigos, mientras dice algo que, supongo, también podrías suscribir vos, desde tu punto de vista. Copio textualmente:”.. pues con esas vaguedades de una organización corporativa del Estado y del Estado fuerte y de armonizar el capital y el trabajo se creen los representantes de los partidos de derecha que han resuelto la cuestión social y han adoptado la posición política más moderna y justa. Todo eso son historias. La única manera de resolver la cuestión social es alterando de arriba abajo la organización de la economía. (Ob. Cit. pág. 510).
Y aqui tal vez venga a cuento, un libro que no he podido conseguir aquí, pero cuya recesion pude leer en la extinta revista “ “Indice”, de Madrid, numero de julio-agosto de 1975. El libro en si se llama: “José Antonio, apuntes para una biografía polémica” y su autor es Antonio Gibello. El autor nos sorprende con su intrpetacion dl pensamio joséantoniano que, segun el, habria sufrido un radicalizacion creciente a partir de 1935.”porque es evidente que que el José Antonio de 195 no es el mismo del discurso del Teatro de la Comedia. Ya no le preocupa Juan Jacobo Rosseau. Ahora, en sus discursos y escritos de 1935 se advierte claramente el intento e dar un base científica a su doctrina. Su crítica de la sociedad capitalista no solamente es de corte marxista, es rigurosamente marxista” Hasta aqui, Gibello. Su tesis coincide parcialmnte con la mia que opta por definir la Falange de José Atonio, como un movimiento de izquierda nacional, no marxista, aunque acepte algunos principios de esta doctrina, de inspiración cristiana y contenido nacionalista. Es muy probable que la cosa no sea asi, ya que aplico al fenómeno mi conocimiento directo de la realidad política argentina, la unica que conozco “ de visu”. BALDER