Amigo cabrero II: compartimos la misma búsqueda. Que hubo una falange no-franquista, lo sé porque un pariente mio, que precisamnte lo era,. al extremo de alistarse en la División Azul, desengañado de un régimen que estaba mostrando claramente que su adhesion y hasta “sacralización” del pensamiento joseantoniano era simplemente un disfraz. Franco era un conservador, probritánico, monárquico y poco más. Digo esto, independientemente de que su gobierno haya sido bueno o malo, cosa difícil de aquilatar a l4.000 km. de distancia.
Lo primero que me puso en la pista fue escuchar las fraternales discusiones de sobremesa entre mi padre, carlista, y su hermano, republicano. Los dos habían salido malparados de lo que yo llamo”la Guerra Guarra”; mi padre se tuvo que venir a América (mi madre era argentina) porque se había arruinado económicamente aunque había “ganado” la guerra, (Si en una contienda civil alguien “gana”) Su hermano, mi tio, en cambio, habia perdido y “pagado” con ocho años de cárcel. Luego de los cuales, a instancias de mi padre, se vino tambien para la Argentina, donde murió hace mucho. Una cosa me llamaba la atención: ambos coincidian -desde distintos puntos de vista y con razones divergentes-en la valoración positiva del peronismo. Esto me gustaba especialmente porque yo ya era peronista. Pero cuando el tsunami europeo trajo a estas playas a un primo hermano de ambos, a quien yo llamaba “tio”y admiraba profundamente!;! venía de París y habia estado en Rusia!, país al que amaba mas´ allá de las lógicas discrepanciasas políticas. De él aprendí que no importan tanto las opiniones políticas que sostenga alguien, sino los motivos que tiene para sostenerlas, y que se pueden tener ideas “buenas” por motivos “malos” y que la reciproca también era cierta. En las discusiones entre mi padre y su hermano, tomaba partido alternativamnte por las posiciones de uno o de otro. Eso terminó por hacerme pensar que el líder fachista e intransigente (José Antonio) que me pintaba la prensa argentina, no sería tal, pues podía “producir” seguidores como mi “ tío Manolito”. Sobre todo me hacía mucha gracia- –y me obligaba a repensar el falangismo-- cuando escuchaba a mi padre tomarle el pelo, diciéndole que era FAI-langista (Parece que entonces los anarquistas se identificaban por la sigla FAI, que quiere decir algo asi como Federacion Anarquista Ibérica, lo que a mi no me disgustaba en absoluto pues en el origen del peronismo, mejor dicho como su antecedente en la Argentina, tiene un lugar destacado el anarquismo. En fin, todo confluía hacia una creciente simpatía por José Antonio, que cuando me llegó a las manos la edición temática de sus Obras Completas se acentuó aun más, aunque en esa edición, es más difícil seguir su evolución, desde el señorito que pedía un asiento en el Parlamento “para defender la memoria de su padre”, hasta el auténtico revolucionario que pronuncia aquella conferencia en el Círculo Mercantil o que deja los borradores que tanto impresionaron a Indalecio Prieto. Más ´tarde al leer la edición cronológica de sus Obra encontraría fínalmente el hilo conductor que me llevó al verdadero José Antonio.
.. Y en eso ando todavía, buscando que alguien me dé razones en vez de prejuicios sobre el hombre y sus ideas. Trato d orientarme por medio de internet luego que los libros, salvo el Stanley G. G. Payne- -o un librito de Gauchón-Buron editado por el Fondo de Cultura
Economica (México/Buenos Aires) únicos m o menos imparciales que se consiguen aquí,, donde hay dos posiciones respecto al personaje: la de “Izquierda”, llena de prejuicios e ignorancia; por ejemplo al hablar,! en libros! del “dictador” José Antonio Primo de Rivera, confundiendo crasamente al padre con el hijo; por la “derecha” en cambio, los errores son menos evidentes pero tal vez más profundos: lo confunden con un hombre del fascismo, lo que no es totalmente exacto, a pesar de la simpatía humana e intelectual que le merecía Benito Mussolini. Tuve la oportunidad de poder hacer las preguntas pertinentes a don Enrique Pavón Pereyra, josantoniano confeso y primer biógrafo del Gral. Perón, a quien contacté en una reunion del FIP (Frente de Izquierda Popular) donde ambos habíamos coincidido; quedamos en vernos en una fecha próxima, previo llamado telefónico, pero la penosa circunstancia de su muerte impidió la entrevista. Mientras tanto yo seguía leyendo todo lo que podía acerca José Antonio y asi pude ir tomando nota de la simpatía que suscitaba en algunos de sus adversarios, desde la escritora exiliada Rosa Chacel hasta el intelectual anarquista, Diego Abad de Santillán, que luego de permanecer varios años aqui, regresó España, creo. Después aproveche un viaje a la patria, donde regresaba tras muchos años de ausencia (la dejó un niño de siete años y volvía un viejo jubilado y con nietos). Parece un tango. Pude hacerme unas horas entre mis visitas a parientes y lugares donde una vez—hace más años de los que quisiera, nací-pude hacerme una horas para buscar en Madrid quien pudiera darme razón de mis inquietudes, encontré dos grupos, pero no supieron o no quisieron aclarar mis dudas. Me volvi a la Argentina con l rabo entre las patas, pero más decidido que nunca a llegar al fondo de la cuestión. En cuanto a tu pregunta, te diré que hay un grupo que se llama “Falange Auténtica” que busca, parece, sacar a la luz lo que cuarenta años de gobierno franquista tapó escrupulosamente En una entrevista que le hizo a uno de ellos, Sánchez Dragó, le oi decir al escritor.”Bueno, pero después de todo, eustdes quieren lo mismo que “los rojos”, pero sin quemar iglesias ni matar curas” El entrevistado sonrió ligeramente y despachó la respuesta con un gesto ambiguo. Después me enteré de que habían compartido con Izquierda Unidaa, un alcaldía en un pueblo andaluz. La cosa está registrada en You Tub. En cualquier caso I. U desautorizó el co-gobierno.”Siempre el hacha”, como dice en un poema, creo que León Felipe.
Aqui temino. Vos esperabas datos concretos Y en cambio te doy un larga y tediosa versión de mi propio itinerario en busca del verdadero pensamiento de josé Antonio y su Falange. Lo siento. BALDER
Lo primero que me puso en la pista fue escuchar las fraternales discusiones de sobremesa entre mi padre, carlista, y su hermano, republicano. Los dos habían salido malparados de lo que yo llamo”la Guerra Guarra”; mi padre se tuvo que venir a América (mi madre era argentina) porque se había arruinado económicamente aunque había “ganado” la guerra, (Si en una contienda civil alguien “gana”) Su hermano, mi tio, en cambio, habia perdido y “pagado” con ocho años de cárcel. Luego de los cuales, a instancias de mi padre, se vino tambien para la Argentina, donde murió hace mucho. Una cosa me llamaba la atención: ambos coincidian -desde distintos puntos de vista y con razones divergentes-en la valoración positiva del peronismo. Esto me gustaba especialmente porque yo ya era peronista. Pero cuando el tsunami europeo trajo a estas playas a un primo hermano de ambos, a quien yo llamaba “tio”y admiraba profundamente!;! venía de París y habia estado en Rusia!, país al que amaba mas´ allá de las lógicas discrepanciasas políticas. De él aprendí que no importan tanto las opiniones políticas que sostenga alguien, sino los motivos que tiene para sostenerlas, y que se pueden tener ideas “buenas” por motivos “malos” y que la reciproca también era cierta. En las discusiones entre mi padre y su hermano, tomaba partido alternativamnte por las posiciones de uno o de otro. Eso terminó por hacerme pensar que el líder fachista e intransigente (José Antonio) que me pintaba la prensa argentina, no sería tal, pues podía “producir” seguidores como mi “ tío Manolito”. Sobre todo me hacía mucha gracia- –y me obligaba a repensar el falangismo-- cuando escuchaba a mi padre tomarle el pelo, diciéndole que era FAI-langista (Parece que entonces los anarquistas se identificaban por la sigla FAI, que quiere decir algo asi como Federacion Anarquista Ibérica, lo que a mi no me disgustaba en absoluto pues en el origen del peronismo, mejor dicho como su antecedente en la Argentina, tiene un lugar destacado el anarquismo. En fin, todo confluía hacia una creciente simpatía por José Antonio, que cuando me llegó a las manos la edición temática de sus Obras Completas se acentuó aun más, aunque en esa edición, es más difícil seguir su evolución, desde el señorito que pedía un asiento en el Parlamento “para defender la memoria de su padre”, hasta el auténtico revolucionario que pronuncia aquella conferencia en el Círculo Mercantil o que deja los borradores que tanto impresionaron a Indalecio Prieto. Más ´tarde al leer la edición cronológica de sus Obra encontraría fínalmente el hilo conductor que me llevó al verdadero José Antonio.
.. Y en eso ando todavía, buscando que alguien me dé razones en vez de prejuicios sobre el hombre y sus ideas. Trato d orientarme por medio de internet luego que los libros, salvo el Stanley G. G. Payne- -o un librito de Gauchón-Buron editado por el Fondo de Cultura
Economica (México/Buenos Aires) únicos m o menos imparciales que se consiguen aquí,, donde hay dos posiciones respecto al personaje: la de “Izquierda”, llena de prejuicios e ignorancia; por ejemplo al hablar,! en libros! del “dictador” José Antonio Primo de Rivera, confundiendo crasamente al padre con el hijo; por la “derecha” en cambio, los errores son menos evidentes pero tal vez más profundos: lo confunden con un hombre del fascismo, lo que no es totalmente exacto, a pesar de la simpatía humana e intelectual que le merecía Benito Mussolini. Tuve la oportunidad de poder hacer las preguntas pertinentes a don Enrique Pavón Pereyra, josantoniano confeso y primer biógrafo del Gral. Perón, a quien contacté en una reunion del FIP (Frente de Izquierda Popular) donde ambos habíamos coincidido; quedamos en vernos en una fecha próxima, previo llamado telefónico, pero la penosa circunstancia de su muerte impidió la entrevista. Mientras tanto yo seguía leyendo todo lo que podía acerca José Antonio y asi pude ir tomando nota de la simpatía que suscitaba en algunos de sus adversarios, desde la escritora exiliada Rosa Chacel hasta el intelectual anarquista, Diego Abad de Santillán, que luego de permanecer varios años aqui, regresó España, creo. Después aproveche un viaje a la patria, donde regresaba tras muchos años de ausencia (la dejó un niño de siete años y volvía un viejo jubilado y con nietos). Parece un tango. Pude hacerme unas horas entre mis visitas a parientes y lugares donde una vez—hace más años de los que quisiera, nací-pude hacerme una horas para buscar en Madrid quien pudiera darme razón de mis inquietudes, encontré dos grupos, pero no supieron o no quisieron aclarar mis dudas. Me volvi a la Argentina con l rabo entre las patas, pero más decidido que nunca a llegar al fondo de la cuestión. En cuanto a tu pregunta, te diré que hay un grupo que se llama “Falange Auténtica” que busca, parece, sacar a la luz lo que cuarenta años de gobierno franquista tapó escrupulosamente En una entrevista que le hizo a uno de ellos, Sánchez Dragó, le oi decir al escritor.”Bueno, pero después de todo, eustdes quieren lo mismo que “los rojos”, pero sin quemar iglesias ni matar curas” El entrevistado sonrió ligeramente y despachó la respuesta con un gesto ambiguo. Después me enteré de que habían compartido con Izquierda Unidaa, un alcaldía en un pueblo andaluz. La cosa está registrada en You Tub. En cualquier caso I. U desautorizó el co-gobierno.”Siempre el hacha”, como dice en un poema, creo que León Felipe.
Aqui temino. Vos esperabas datos concretos Y en cambio te doy un larga y tediosa versión de mi propio itinerario en busca del verdadero pensamiento de josé Antonio y su Falange. Lo siento. BALDER