Hola Mª Eloísa, sí, me fascina la gramática, siempre fué mi fuerte en el colegio.
En realidad, me apasiona todo lo relacionado con la cultura en general. Cuando viajo con Conchy, las primeras visitas siempre son a monumentos, los difruto porque ella sabe mucho de arquitectura y eso me ayuda a interpretar mejor lo que veo; soy un enamorado de los castillos, si tuviese dinero tendría mi castillo propio, seguro.
Pero lo que sí es cierto es que me molestan las faltas ortográficas, esas que podríamos llamar flagrantes y, por tu forma de escribir, me imagino que a tí también, aunque en el ordenador no le doy mucha importancia.
Se cayó el Puente del Diablo, sí, pero es algo que ya se esperaba, solo era cuestión de tiempo. El Cantábrico es un mar muy innovador, no soporta ver las cosas perennes, le gusta la modificación orográfica... ¡qué le vamos a hacer!.
Saludos cordiales desde un Santander sin puente pero aún con diablo (supongo).
En realidad, me apasiona todo lo relacionado con la cultura en general. Cuando viajo con Conchy, las primeras visitas siempre son a monumentos, los difruto porque ella sabe mucho de arquitectura y eso me ayuda a interpretar mejor lo que veo; soy un enamorado de los castillos, si tuviese dinero tendría mi castillo propio, seguro.
Pero lo que sí es cierto es que me molestan las faltas ortográficas, esas que podríamos llamar flagrantes y, por tu forma de escribir, me imagino que a tí también, aunque en el ordenador no le doy mucha importancia.
Se cayó el Puente del Diablo, sí, pero es algo que ya se esperaba, solo era cuestión de tiempo. El Cantábrico es un mar muy innovador, no soporta ver las cosas perennes, le gusta la modificación orográfica... ¡qué le vamos a hacer!.
Saludos cordiales desde un Santander sin puente pero aún con diablo (supongo).