Carta abierta a
Felipe González
Con gran dolor de mi corazón no te reconozco como el
hombre de estado que siempre te hube reconocido. Te perdoné que fueras artífice de la Transición a pesar de que una vez consumada la
democracia, no retomaras el tema de la Memoria Histórica; tratando de homenajear a los vencidos que están tirados en las cunetas y al lado de las tapias de los cementerios.
Te hablo desde mi posición de exmilitante, que no exsocialista, seguidor y votante de La Casta. Sí, compañero, tú y yo hemos pertenecido a la misma trinchera y hemos convivido en la misma barricada. Hay una diferencia entre tú y yo, entre tú y muchos militantes que hemos abandonado al
PSOE y hemos votado a otras opciones de izquierda, y es que hemos dicho ¡Basta YA ¡de mirar a otro lado y de taparnos la nariz a la hora de votar a un partido que: no haya reconocido oficialmente como
Gobierno que la República fue un régimen tan legítimo o más que el régimen del 78, que no haya condenado en el Parlamento la
dictadura franquista, que haya mantenido de hecho al nacionalcatolicismo sin denunciar los Acuerdos con la Santa Sede, que mantuvo un
terrorismo de estado, que mutiló el Principio de Justicia Universal a favor de
EEUU,
Israel y
China, que implantó la primera
reforma laboral que quitó derechos a los
trabajadores, que haya reformado la Constitución por orden de los mercados, que se hay arroga la única y genuina opción de izquierdas, que llame populismo a Podemos, que haya ninguneado siempre a Izquierda Unida y la lista de tropelías sería interminable...
También quiero recordarte el contubernio que mantuviste entre tú, Felipe González Márquez como Gobierno y Juan Luis Cabrián como representante del Grupo Prisa. Fue un maridaje perverso entre el poder y la
prensa. Hasta os atrevisteis a escribir un
libro a la limón. El Gobierno y El País representabais la Transición, la democracia, la libertad de prensa y fuera de este binomio, existía la nada, el vacio.
Ahora los valores que pretendes conservar de La Casta que llevó a cabo la Transición, no son aceptados por muchos millones de
españoles. Es falso que alguien quiera romper
España ¿Qué significa eso de romper España? Lo que muchos millones de ciudadanos deseamos es romper la mentira establecida en la Constitución de 1978: Preámbulo, artículo 2 y artículo 8. El termino Nación
española como unidad nacional fue una falacia en 1978 y en el 2016, tutelada por la Iglesia, el
Ejército, el Capital, los Caciques y la Patronal, apuntalada por los embustes de los franquistas del
Partido Popular durante estos 38 años.
Como
español y excompañero de partido te reprocho que mantengas esa perversa inquina contra Podemos, opción que han elegido 5.189333 votos, frente a los españoles que han elegido al PSOE, 5.530.693. Estás jugando a vieja y rancia Celestina para emparejar opciones como si fueras un auténtico cacique. Dejad, tú y los barones y baronesas del PSOE, a
Pedro Sánchez y que pilote una alternativa de izquierdas alejada del centrismo y la centralidad.
No quiero que mi carta te deje un mal sabor de boca, aunque das muestras de refugiarte en lo que fuiste no en lo que eres. Un
político caduco y trasnochado. España y el PSOE, no necesitan de tus consejos y moralinas.
Pedro Taracena