Se podrían llenar folios y folios contando las peripecias de este cerdo llamado FELIPE GONZALEZ: por ejemplo, que destruyó desde dentro el PSOE como agente al servicio de Franco, que traicionó a sus votantes metiéndonos en la OTAN, que nos introdujo en la Unión Europea sin referendum previo, que regaló el pàtrimonio público a sus amigos corruptos desmantelando el Estado, que acabó con el tejido industrial del país -supongo que pagado por las multinacionales de la competencia- que con él comenzaron a funcionar las E. T. T y los contratos basura, que no paró hasta renunciar a la palabra "marxista" en el ideario del PSOE para convertirlo, también sobre el papel, en un partido neoliberal y tantas cosas...
Con respecto a su afición por los asesinatos, en los ochenta, no solo funcionó el GAL. En Euskadi recordamos con casi mayor horror los olvidados y terroríficos "Batallón Vasco-Español" y la "triple A", grupos paramilitares integrados por policías que, evidentemente, no actuaban por su cuenta y que sembraron el terror en la población vasca hasta mediados de los ochenta.
Y yo me pregunto, ¿lo que ha dicho este malnacido no constituye un delito de apología del terrorismo? Qué digo, ¿no es una confesión casi directa de prácticas terroristas habituales?
En la actualidad, nuestro héroe, se ha construído una mansión espectacular en Playa Negra, cerca de Tánger, muy próxima a la de su colega, el rey de Marruecos.
Con respecto a su afición por los asesinatos, en los ochenta, no solo funcionó el GAL. En Euskadi recordamos con casi mayor horror los olvidados y terroríficos "Batallón Vasco-Español" y la "triple A", grupos paramilitares integrados por policías que, evidentemente, no actuaban por su cuenta y que sembraron el terror en la población vasca hasta mediados de los ochenta.
Y yo me pregunto, ¿lo que ha dicho este malnacido no constituye un delito de apología del terrorismo? Qué digo, ¿no es una confesión casi directa de prácticas terroristas habituales?
En la actualidad, nuestro héroe, se ha construído una mansión espectacular en Playa Negra, cerca de Tánger, muy próxima a la de su colega, el rey de Marruecos.