Otro escandalo de la democracia:
16/12/04
CASO JUAN GUERRA
A finales de 1989, Juan Guerra, hermano del entonces vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, fue contratado por el PSOE para trabajar en un despacho oficial de la Delegación del Gobierno en Andalucía en calidad de asistente de su hermano. El despacho era utilizado para actividades diferentes a las asignadas, lo que le valió a Juan Guerra ser acusado y juzgado por los delitos de cohecho, fraude fiscal, tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos y usurpación de funciones.
Juan Guerra había cambiado el paro de 28.023 pesetas, que cobraba cuando su hermano era el látigo de la oposición, en 1980, por suculentos beneficios, chalés y lujosos coches. En muy poco tiempo, el “hermanísimo” pasó de operario en la fábrica sevillana de Santa Bárbara y de vendedor de enciclopedias junto al comunista José María Torres Zapico, a mandar más que el propio delegado del Gobierno, gracias a los buenos oficios de su hermano Alfonso, que hizo realidad en su propia familia las promesas de redimir al proletariado, ya que su otro hermano, Adolfo -el famoso de los langostinos del Sena-, ya era director de Mercasevilla y se distinguía por la liberalidad con la que utilizaba la "visa oro", mientras Antonio, "el patillas", recorría España abriendo gasolineras o comprando solares con la tarjeta de presentación de "hermano de Alfonso". El caso Juan Guerra, oficialmente modesto empleado del PSOE con un sueldo de 129.370 pesetas líquidas mensuales, saltó a la luz pública por mediación de su ex mujer Ángeles López Rubio, ya fallecida, quien harta de las palizas de su marido (así consta en la denuncia que formuló contra él en comisaría) inició una peregrinación con la documentación que comprometía a su marido hasta que la información acabó en manos del líder popular Manuel Fraga.
SENTENCIA: Finalmente, en 1995, Juan Guerra solo fue condenado por un delito fiscal. El y su socio Juan José Arenas fueron condenados a dos penas de un año de cárcel por un fraude fiscal de 253.627 euros cometido durante los años 1988 y 1989 en su empresa Corral de la Parra, en un caso sentenciado definitivamente por el Tribunal Constitucional en abril de 2001. Además de la devolución de estos 253.627 euros (42,2 millones de pesetas), ambos fueron condenados a pagar dos multas de 150.200 y 210.000 euros (25 y 35 millones de pesetas.
GRADO DE CUMPLIMIENTO: Hoy, todavía, se sigue intentando recuperar parte de este dinero defraudado. Así, en marzo de 2004, el Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla ordenaba subastar dos pisos y un Mercedes propiedad de Juan Guerra para devolver a la Agencia Tributaria la cantidad antes citada. Fuentes judiciales afirman que este procedimiento se debió a que Juan Guerra se declaró en su día insolvente y “al haber resultado infructuosos todos los intentos de cobrar por otras vías”. El juzgado decidió subastar estos bienes embargados, consistentes en un piso con plaza de garaje y otra finca urbana en Sevilla, valorados, respectivamente, en 120.200 y 144.200 euros, así como un coche Mercedes sin tasar. Los fondos procedentes de este embargo se destinarán en primer lugar a saldar la cuenta con Hacienda, luego las costas del proceso y finalmente la multa, si se pudiera. Por su parte, el socio de Juan Guerra, Juan José Arenas, ya ha abonado la totalidad de su deuda. Solo le queda algún fleco pendiente en la tasación de las costas del proceso, según las fuentes judiciales consultadas. En cuanto a las dos penas de un año de cárcel cada una, el juzgado concedió a Juan Guerra en julio de 2002 la suspensión de la condena dado que carece de otras penas privativas de libertad y sólo fue condenado a seis años de inhabilitación en uno de los cinco juicios celebrados contra él, en la denominada Trama Fridex sobre la recalificación de unos terrenos en Alcalá de Guadaira (Sevilla). El hermano del dirigente socialista Alfonso Guerra, que vive recluido en la localidad costera de Conil de la Frontera (Cádiz), fue absuelto en otros cuatro sumarios referentes al uso de un despacho oficial en la delegación del Gobierno; el de Fracosur sobre la compra de unas fincas; el de Comasa, referente al proyecto para construir un hotel en vísperas de la Expo 92 de Sevilla, y el de Litomed, sobre el desvío de enfermos renales de la sanidad pública a una clínica privada.
www. e-defensor. com/seccions/grandes_escandalo s/escandalos_completa. asp? Titular=CASO+JUAN+GUERRA
16/12/04
CASO JUAN GUERRA
A finales de 1989, Juan Guerra, hermano del entonces vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, fue contratado por el PSOE para trabajar en un despacho oficial de la Delegación del Gobierno en Andalucía en calidad de asistente de su hermano. El despacho era utilizado para actividades diferentes a las asignadas, lo que le valió a Juan Guerra ser acusado y juzgado por los delitos de cohecho, fraude fiscal, tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos y usurpación de funciones.
Juan Guerra había cambiado el paro de 28.023 pesetas, que cobraba cuando su hermano era el látigo de la oposición, en 1980, por suculentos beneficios, chalés y lujosos coches. En muy poco tiempo, el “hermanísimo” pasó de operario en la fábrica sevillana de Santa Bárbara y de vendedor de enciclopedias junto al comunista José María Torres Zapico, a mandar más que el propio delegado del Gobierno, gracias a los buenos oficios de su hermano Alfonso, que hizo realidad en su propia familia las promesas de redimir al proletariado, ya que su otro hermano, Adolfo -el famoso de los langostinos del Sena-, ya era director de Mercasevilla y se distinguía por la liberalidad con la que utilizaba la "visa oro", mientras Antonio, "el patillas", recorría España abriendo gasolineras o comprando solares con la tarjeta de presentación de "hermano de Alfonso". El caso Juan Guerra, oficialmente modesto empleado del PSOE con un sueldo de 129.370 pesetas líquidas mensuales, saltó a la luz pública por mediación de su ex mujer Ángeles López Rubio, ya fallecida, quien harta de las palizas de su marido (así consta en la denuncia que formuló contra él en comisaría) inició una peregrinación con la documentación que comprometía a su marido hasta que la información acabó en manos del líder popular Manuel Fraga.
SENTENCIA: Finalmente, en 1995, Juan Guerra solo fue condenado por un delito fiscal. El y su socio Juan José Arenas fueron condenados a dos penas de un año de cárcel por un fraude fiscal de 253.627 euros cometido durante los años 1988 y 1989 en su empresa Corral de la Parra, en un caso sentenciado definitivamente por el Tribunal Constitucional en abril de 2001. Además de la devolución de estos 253.627 euros (42,2 millones de pesetas), ambos fueron condenados a pagar dos multas de 150.200 y 210.000 euros (25 y 35 millones de pesetas.
GRADO DE CUMPLIMIENTO: Hoy, todavía, se sigue intentando recuperar parte de este dinero defraudado. Así, en marzo de 2004, el Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla ordenaba subastar dos pisos y un Mercedes propiedad de Juan Guerra para devolver a la Agencia Tributaria la cantidad antes citada. Fuentes judiciales afirman que este procedimiento se debió a que Juan Guerra se declaró en su día insolvente y “al haber resultado infructuosos todos los intentos de cobrar por otras vías”. El juzgado decidió subastar estos bienes embargados, consistentes en un piso con plaza de garaje y otra finca urbana en Sevilla, valorados, respectivamente, en 120.200 y 144.200 euros, así como un coche Mercedes sin tasar. Los fondos procedentes de este embargo se destinarán en primer lugar a saldar la cuenta con Hacienda, luego las costas del proceso y finalmente la multa, si se pudiera. Por su parte, el socio de Juan Guerra, Juan José Arenas, ya ha abonado la totalidad de su deuda. Solo le queda algún fleco pendiente en la tasación de las costas del proceso, según las fuentes judiciales consultadas. En cuanto a las dos penas de un año de cárcel cada una, el juzgado concedió a Juan Guerra en julio de 2002 la suspensión de la condena dado que carece de otras penas privativas de libertad y sólo fue condenado a seis años de inhabilitación en uno de los cinco juicios celebrados contra él, en la denominada Trama Fridex sobre la recalificación de unos terrenos en Alcalá de Guadaira (Sevilla). El hermano del dirigente socialista Alfonso Guerra, que vive recluido en la localidad costera de Conil de la Frontera (Cádiz), fue absuelto en otros cuatro sumarios referentes al uso de un despacho oficial en la delegación del Gobierno; el de Fracosur sobre la compra de unas fincas; el de Comasa, referente al proyecto para construir un hotel en vísperas de la Expo 92 de Sevilla, y el de Litomed, sobre el desvío de enfermos renales de la sanidad pública a una clínica privada.
www. e-defensor. com/seccions/grandes_escandalo s/escandalos_completa. asp? Titular=CASO+JUAN+GUERRA
Saludos Donisio: He leído con paciencia este artículo "copiado y pegado" de unos periodistas especializados, (que así es como se denominan); pues bien, no llego a comprender que correspondencia tiene con el tema iniciado.
Que en la época de Felipe González hubo corrupción ya lo sabemos, por eso todos los chorizos y los que se apoderaron de infomacion privilegiada han pagado o están aún pagando su condena.
Como usted es demócrata y no le gusta los escándalos, debería de copiar y pegar algún texto de otra prensa que también las hay, llámese "EL CASO GURTEL" por ejemplo, creo que es de actualidad.
Que conste Dionisio que le contesto a su mensaje con toda cordialidad, porque los escándalos de "INFLUENCIAS" vengan de donde vengan debemos "CRITICARLOS.
SALUDOS:
FERNANDO
Que en la época de Felipe González hubo corrupción ya lo sabemos, por eso todos los chorizos y los que se apoderaron de infomacion privilegiada han pagado o están aún pagando su condena.
Como usted es demócrata y no le gusta los escándalos, debería de copiar y pegar algún texto de otra prensa que también las hay, llámese "EL CASO GURTEL" por ejemplo, creo que es de actualidad.
Que conste Dionisio que le contesto a su mensaje con toda cordialidad, porque los escándalos de "INFLUENCIAS" vengan de donde vengan debemos "CRITICARLOS.
SALUDOS:
FERNANDO