Pues sigamos en este tema que ya que he puesto alguna canción de mi plaza querida, la de los esqueletos; hoy puedo recordar otra mas corta.
¿Quien nos la enseñó?
No lo sé pero la cantábamos en mi Ciruelos del alma y éramos los niños mas felices del mundo sin demasiado. Nos teníamos a nosotros, a nuestros juegos, a nuestras familias y nada ni nadie podía con nosotros. O eso pensábamos.
Si alguien de aquellos que jugaban conmigo me hablaran hoy, sería dichosa.
Pero cada uno y cada una iniciamos ... (ver texto completo)
¿Quien nos la enseñó?
No lo sé pero la cantábamos en mi Ciruelos del alma y éramos los niños mas felices del mundo sin demasiado. Nos teníamos a nosotros, a nuestros juegos, a nuestras familias y nada ni nadie podía con nosotros. O eso pensábamos.
Si alguien de aquellos que jugaban conmigo me hablaran hoy, sería dichosa.
Pero cada uno y cada una iniciamos ... (ver texto completo)