Luyati tiene razón. El origen de Halloween es europeo, concretamente de los pueblos celtas incluido el norte de
España. El día de los muertos la gente se disfrazaba para que los espíritus no los reconocieran y se los llevaran con ellos. Más adelante la Iglesia Católica tomó prestado este día y lo reconvirtió en el Día de todos los Santos.
Los irlandeses llevaron la costumbre de Halloween al emigrar a
Estados Unidos y terminó transformándose en la festividad frívola y divertida que conocemos.
Yo no tengo prejuicios en estos temas, ¡me encanta la mezcla! Me gusta la tradicional festividad de todos los santos porque la he vivido desde pequeña y llevo flores a mis
familiares, pero también me gusta Halloween por lo divertido que resulta, y a los niños les encanta. De vez en cuando es bueno reírnos de lo que nos asusta.
Ahora ya no hago nada pues mi madre está pachucha de
salud, pero hace unos años montaba unas
fiestas familiares muy divertidas. Os dejo algunas
fotos.
La entrada decorada.......