En estas fechas ya se empiezan a ver en algunas puertas figuras y/o adornos de la fiesta de Hallowen, esta que nos ha llegado de Estados Unidos tiene su origen en la Europa de los celtas.
Cuando no existía Internet ni móviles, ni siquiera se había pisado la luna, mis recuerdos, en un pequeño pueblo ya son de que la víspera de los Santos, los niños, buscábamos alguien que nos diera una calabaza, entonces valiosa, y vaciándola de la pulpa y pipas del interior se dejaba hueca, después se hacían orificios para los ojos nariz y boca, en ésta los que apuntaban maneras de "manitas" tallaban los dientes de forma que tenían perfectas dentaduras. Luego venía la tarea de conseguir un trozo de vela, era época de escasez y poco derroche y no había abundancia, con lo que podía convertirse en un ir de casa en casa de familiares o vecinos hasta lograrla.
El resultado era espectacular cuando por la noche, noche sin luces, se encendía la vela y la calabaza destacaba en la oscuridad como una calavera iluminada. En fin que no todo lo que nos viene de fuera es extranjero, puede descender de algo o alguien que fue llevado o se marchó hace mucho tiempo.
Cuando no existía Internet ni móviles, ni siquiera se había pisado la luna, mis recuerdos, en un pequeño pueblo ya son de que la víspera de los Santos, los niños, buscábamos alguien que nos diera una calabaza, entonces valiosa, y vaciándola de la pulpa y pipas del interior se dejaba hueca, después se hacían orificios para los ojos nariz y boca, en ésta los que apuntaban maneras de "manitas" tallaban los dientes de forma que tenían perfectas dentaduras. Luego venía la tarea de conseguir un trozo de vela, era época de escasez y poco derroche y no había abundancia, con lo que podía convertirse en un ir de casa en casa de familiares o vecinos hasta lograrla.
El resultado era espectacular cuando por la noche, noche sin luces, se encendía la vela y la calabaza destacaba en la oscuridad como una calavera iluminada. En fin que no todo lo que nos viene de fuera es extranjero, puede descender de algo o alguien que fue llevado o se marchó hace mucho tiempo.