EL
GOBIERNO BRITÁNICO DESVELA EL DOBLE
JUEGO DEL REY JUAN CARLOS
Los documentos desclasificados que acaba de poner el gobierno de Londres a disposición pública han revelado que el rey Juan Carlos Borbón sugirió al embajador británico en
España que los gobiernos de Londres y
Madrid "deberían llegar a un entendimiento en privado", con la finalidad de acallar a la opinión pública de ambos lados respecto al Peñón de Gibraltar. Según la documentación conocida ahora el rey le aseguró al diplomático británico que a España "no le interesaba recuperar" la colonia desde hace siglos en manos
británicas.
El National Archives, - el archivo nacional británico -, cada 1º enero facilita al público la documentación que ha permanecido clasificada como secreta durante más de 30 años.
El desinterés por la devolución de Gibraltar a España, quedó más que explícita, según esos documentos, en las palabras que Juan Carlos I intercambió con la representación diplomática de
Reino Unido.
Según el embajador británico "el rey enfatizó, como ya lo hizo en otras ocasiones, que lo importante era adoptar medidas con respecto a Gibraltar que apaciguasen a la opinión pública por ahora" y aconsejó que "ambos gobiernos deberían comprender claramente en privado que en realidad España no busca una solución rápida al problema de la soberanía". Lo que le preocupaba al Rey es que, "si recuperase Gibraltar, el rey Hassan de
Marruecos activaría inmediatamente su reclamación sobre
Ceuta y Melilla".
"Ambos ministros de Exteriores deberían llegar a un entendimiento en privado entre ellos, diferenciando claramente entre su objetivo real y los métodos utilizados para amortiguar a la opinión pública de ambos lados", escribe el ministro de exteriores britanico a Londres, adjudicando esa idea al rey Juan Carlos. No era la primera vez que el monarca le hacía estas confidencias.
Los documentos ponen de manifiesto la hipocresía de la Corona
española que mientras de cara a la opinión pública el interior jaleaba una y otra vez el conocido eslogan de "Gibraltar
español", en conversaciones con los altos representantes del cuerpo diplomático británico manifiestaba su notorio desinterés por el retorno de la colonia a manos del Estado español.