También yo, echo de menos
al compañero Triana,
quien daba los buenos días
alegre por las mañanas.
¡A sus pies, o a la cabeza!
eso a todos nos da igual,
más tendrá buenas razones
para no dárnoslas ya.
Creo entender sus razones
y en verdad, no vale la pena,
llevarse más sofocones
teniendo intenciones buenas.
Si por pedir un respeto
alguien lo ha de criticar,
creo que muchos fallamos,
porque pensamos igual.
Que tengan un feliz día
les deseamos como siempre,
regalando la sonrisa
a los que están, y a los ausentes.