Fenando Paz estará bien documentado, será un magnifico historiador y como todos contará la misma historia de otra manera. Lo que no debe hacer es acusar de mentiroso a Iglesias aunque seguro que cuenta a su manera lo que le interesa y obvia lo demás. Y digo que no debe acusar a Iglesias de mentiroso, posiblemente si de tendencioso y mal documentado, despues de cuarenta años de censura, enseñando una historia oficial sin posibilidad de ser rebatida.
En torno a Franco se han dicho muchas mas mentiras en su favor que en su contra.
Del encuentro de Hendaya hay una parte que solamente hay que acudir a los documentos para saber lo que se guisó, y hay otra parte que es, porque no entró Franco en la guerra. y esto hay que recurrir a la lógica y a las circunstancias del momento.
Después de terminada la guerra civil pensemos en cómo le quedaría el cuerpo a la tropa, una tropa, mal alimentada, peor vestida y con un armamento gastado y de segunda mano.
Seguramente de eso hablarian, supongo que Hitler estaría bien informado de cómo estaba la tropa, al igual que el otro bado.
la cuestión no era que España entraría en la contienda dado que tendrían que gastarse mucho dinero para poner al día un ejercito que estaba en condiciones paupérrimas con nulas posibilidades de enfrentarse a la bien engrasada maquinaria de los contendientes.
La cuestión era si a Hitler le interesaba atacar el fortín de Gibraltar o no, y si a las tropas aliadas les interesaba reforzar desde tierra esa posición. Lo que está claro es que cualquiera de los dos bandos pudo invadirnos sin gran esfuerzo. Por supuesto que los derrotados republicanos añoraban una invasión aliada que hubiera mandado al carajo al general.
Sin duda el astuto general supo ponerse de perfil en el asunto, y aunque de haber interesado a los aliados nada podía hacer, y oponerse al que le había ayudado a ganar la guerra es algo a descartar. Como no entre bastidores trataría de disuadir a unos y a otros de la inutilidad de un alineamiento militar. Digamos que Franco muy a la gallega se puso de perfil, que como se ha demostrado es lo que le interesaba. Terminada la guerra le bastó su feroz anticomunismo. para mantenerse en el poder por secula seculorum.
De nuestra guerra y sus antecedentes se puede decir mucho porque para mucho da, pero hay una cuestión irrefutable, Franco y los suyos es sublevaron contra un gobierno legítimamente constituido al que no se le dio tiempo para saber si lo hacía mal o bien. Que había asesinatos por parte y parte, cada cual lo cuente como quiera. También con ETA ha habido muchos asesinatos, que sirvieron para que los herederos del general intentarán repetir la faena. No lo consiguieron y aquí estamos ahora aguantando las embestidas de los mismos perros con motivo del caso Catalán.
En torno a Franco se han dicho muchas mas mentiras en su favor que en su contra.
Del encuentro de Hendaya hay una parte que solamente hay que acudir a los documentos para saber lo que se guisó, y hay otra parte que es, porque no entró Franco en la guerra. y esto hay que recurrir a la lógica y a las circunstancias del momento.
Después de terminada la guerra civil pensemos en cómo le quedaría el cuerpo a la tropa, una tropa, mal alimentada, peor vestida y con un armamento gastado y de segunda mano.
Seguramente de eso hablarian, supongo que Hitler estaría bien informado de cómo estaba la tropa, al igual que el otro bado.
la cuestión no era que España entraría en la contienda dado que tendrían que gastarse mucho dinero para poner al día un ejercito que estaba en condiciones paupérrimas con nulas posibilidades de enfrentarse a la bien engrasada maquinaria de los contendientes.
La cuestión era si a Hitler le interesaba atacar el fortín de Gibraltar o no, y si a las tropas aliadas les interesaba reforzar desde tierra esa posición. Lo que está claro es que cualquiera de los dos bandos pudo invadirnos sin gran esfuerzo. Por supuesto que los derrotados republicanos añoraban una invasión aliada que hubiera mandado al carajo al general.
Sin duda el astuto general supo ponerse de perfil en el asunto, y aunque de haber interesado a los aliados nada podía hacer, y oponerse al que le había ayudado a ganar la guerra es algo a descartar. Como no entre bastidores trataría de disuadir a unos y a otros de la inutilidad de un alineamiento militar. Digamos que Franco muy a la gallega se puso de perfil, que como se ha demostrado es lo que le interesaba. Terminada la guerra le bastó su feroz anticomunismo. para mantenerse en el poder por secula seculorum.
De nuestra guerra y sus antecedentes se puede decir mucho porque para mucho da, pero hay una cuestión irrefutable, Franco y los suyos es sublevaron contra un gobierno legítimamente constituido al que no se le dio tiempo para saber si lo hacía mal o bien. Que había asesinatos por parte y parte, cada cual lo cuente como quiera. También con ETA ha habido muchos asesinatos, que sirvieron para que los herederos del general intentarán repetir la faena. No lo consiguieron y aquí estamos ahora aguantando las embestidas de los mismos perros con motivo del caso Catalán.