Luis del Val...

Luis del Val
Periodista

"Durante esta Semana Santa, nueve de cada diez hoteles de Mallorca permanecerán cerrados, lo que se corresponde a una crisis en la que la disminución es tal que, de cada cien turistas que llegaron en 2019, ahora sólo arriban doce.

Menos mal que el alcalde de Palma de Mallorca, ante este panorama en el que hay que buscar con imaginación alternativas y propuestas, ha dado con la piedra filosofal que restañará la ruina que afecta a más de la mitad de sus ciudadanos: quitarle la calle al almirante Churruca, un marino y un sabio, admirado por Napoleón Bonaparte, que murió en la batalla de Trafalgar, cuando un cañonazo enemigo le arrebató la pierna.

Es de tal calibre la tontería contemporánea que una persona, tan poco intemperante como Arturo Pérez Reverte, le ha llamado idiota al alcalde. El idiota, perdón, quiero decir el alcalde, se sintió aludido, y dijo que no era a Churruca a quien le quitaba la calle, sino al navío franquista, pero resulta que el Churruca estuvo en el bando republicano durante la guerra civil, participando en el bloqueo del Estrecho, desde su base de Cartagena, ciudad donde precisamente nació Arturo Pérez Reverte, el escritor que ha denominado idiota al alcalde de Palma de Mallorca, con gran conocimiento de causa, no me refiero a la probable idiotez del señor alcalde, sino de los avatares del Destructor Clase Churruca, que fue hundido a cañonazos en 1991, que es la eutanasia que aplica la Marina a los buques viejos e inservibles. Como de idiotas entiendo menos que Arturo, pero siento debilidad en la observación de tontos contemporáneos, creo que el alcalde de Palma de Mallorca pertenece al sector de tontos contemporáneos persistentes, es decir, de aquellos que, ante la evidencia, se muestran tercos y empedernidos en negarla. La calle estaba dedicada al almirante Churruca, no hubo nunca un barco llamado almirante Churruca, sino destructor clase Churruca, que combatió en el bando republicano, por mucho que el terco, tozudo y recalcitrante alcalde de Palma de Mallorca, pretenda ignorar la enorme tontería contemporánea que ha ordenado.

Si el destructor Churruca era franquista no te digo el Arca de Noé. Como exista una calle de Noé en Palma de Mallorca a este alcalde no le dura un minuto"