Es exactamente lo mismo. Si bien aquí nunca hemos llegado a temperaturas tan bajas, los inviernos eran crudos y los veranos, ardientes. La felicidad eran la primavera y el otoño.
Pero todo eso ha desaparecido y es un espanto cómo se alteran los ritmos vitales, enfermedades como las migrañas.
Y encima aguantar este gobierno!
Este es año de elecciones...! Ufffff!
Pero todo eso ha desaparecido y es un espanto cómo se alteran los ritmos vitales, enfermedades como las migrañas.
Y encima aguantar este gobierno!
Este es año de elecciones...! Ufffff!