Buenas noches foreros....

Buenas noches foreros.
Por si acaso a alguno le apetece leerlo.
ACARICIAR Y SENTIR
Aprender a acariciar el aire..., ser consciente de que en cada movimiento, por mínimo que sea, estamos atravesando el aire que nos envuelve que es esa parte de la vida que inspiramos. Acariciar el aire es importante. Aprender de la suavidad y de la ternura, de rozar y tocarlo constantemente- incluso cuando permanecemos quietos- ese mismo aire que es vida en cada respiración. Todos somos tejidos en silencio como pequeños anhelos y deseos de una vida plena y diferente. La vida nunca deja de tejernos mientras nuestros cuerpos aprenden a gatear, a caminar, a correr, a sostenerse, un aprendizaje que dura toda una vida, y que sólo acaba con el último suspiro.
“La Vida” es ese “algo” que continuamente respiramos, que late en nosotros, que suspira, que sueña, que duerme y se despierta, que siempre nos alcanza por mucho que corramos o nos escondamos, que nos enseña sin instrucciones ni grandes esquemas. Es lo que somos y mantenemos con solo estar: Yo mismo, nosotros mismos.
Es ese “algo” que en las noches oscuras, permanece invisible en silencio, ante ese paso al vacío que a veces nos devora, aunque sea en pura apariencia y permanece a nuestro lado en esa caída libre por la brecha que nos succiona y nos traga. Y es que:
“La Vida” late y suspira en cada uno de nuestros movimientos. “La Vida” respira con cada inhalación entrando en nuestro cuerpo en el mismo aire y acariciando cada una de nuestras células, antes de que nuestro cuerpo exhale con cada respiración.
Es ese “algo” que sostiene nuestras manos vacías cuando las miramos desde la impotencia, buscando un por qué o una solución, cuando quizás no esté en nuestras manos. Pero, quizás, ¿está el preguntar para qué o por qué?..., o bien: ¿Qué me querrá decir la vida con esto o aquello? Igual esas son las preguntas a responder a ese “algo”.
Es ese “algo” que dibuja sonrisas cuando vemos nevar, llover..., o a un niño sonreír por grande que haya sido la trastada que acaba de hacer; nos contagia y dibuja a pesar de todo una sonrisa, y muy a pesar de la lucha por mantenernos serios. Ese “algo” que hoy me pide que no siempre, que a veces, sea consciente de que cada uno de mis movimientos, de mis pausas… son una caricia al aire en el que vivimos y nos alimenta. Eso es “acariciar el aire” y a ese “algo”, a pesar de nuestra inconsciencia del momento, de nuestras dudas, de nuestras incertidumbres. De saber que hay algo que nos guía, pero que muchas veces nos cuesta entenderlo, porque no siempre es fácil.
Paco