Estás alelado del todo y totalmente desorientado, no sabes ni donde tienes el norte, has perdido el rumbo hace tiempo; pero no es extraño, pues con tanta mierda que tienes en el cerebro no haces más que soltar cagaleras mentales.
"Dios los cría y ellos se juntan" dices. Esto no es así, ya que una "cosa" que no existe poco puede influir -y menos crear- en algo, contra menos en la "cría" de las personas. Y si no, a las pruebas me remito, pues si así fuere no dejaría que hubiese tanto venado en
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De un tonto ignorante no se puede esperar nada constructivo. Yo sé muy bien quién soy y también sé quién eres tú: Un ser malévolo muy cercano al proceso larvario.
Defines mi cerebro y olvidas el tuyo, lleno de porquería blasfema y sacrílega. Satanás ha encontrado en tí un buen sicario y replicas a Dios, como el otro. Sois tal para cual. Y los dos, en compañía, iréis a parar al mismo sitio, donde tendréis un tiempo eterno para recapacitar sobre vuestras necedades y arrepentiros de vuestra soberbia, egoísmo y mezquindad.
No eres un cordero, papanatas. ¡Qué más quisieras! Eres un lobo feroz, artero, traicionero, hambriento y miserable, que lleva a las Almas de sus víctimas la podredumbre de su Alma corrompida. Tienes la conciencia abotargada y eso te permite atacar al Creador con toda impunidad. Pero, pagarás por ello un precio para tí incalculable. Hay que compadecerte.
Sé muy bien lo que es el sentido común, algo de lo que tú careces. Sólo hay que leerte en tus repetidas intervenciones, para comprobarlo. Lástima de tiempo perdido en traerte a este mundo, para desembocar en una mente engreída, presuntuosa, adversaria diabólica de su Padre Celestial.
No me confundo: sois dos ateos despreciables que se creen sus propias mentiras y llevan a su alrededor su maldición a lo divino. Sois tan repugnantes, que ni las mismas víboras os aceptarían en sus cubiles.
¡Ale, necio fariseo, ahora vas y lo cuentas!
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