Hola, amigos. Veo que el tema de Franco, como he comprobado en otros foros, sigue vivo querámoslo o no. Ahí tenemos a su hija Carmen diciendo que no quiere que remuevan los restos de su padre del Valle de los Caídos; prohibiendo que visite la gente, salvo unos días, el Pazo de Meirás; a uno de sus nietos hablando maravillas del abuelo; al académico Luis Suárez hablando lindezas de Franco en el famoso Diccionario biográfico español, ete. Tal vez lo más sabio es lo que acontece en nuestra propia vida: vamos olvidando lo desagradable y recordamos con viveza y placer los buenos momentos. Pero olvidar por completo, ni personal ni socialmente, parece posible. Sobre todo, como señalan los contertulios de este foro, porque sus descendientes políticos siguen ahí, usufructuando en buena parte el poder. Rajoy es hijo político de Fraga y Fraga ya sabemos de quién lo es.
Yo solo quiere hoy añadir un par de cosas que no se pueden olvidar, aunque por hoy no quiero referirme a Franco. Francia e Inglaterra traicionaron la II República Española, con su famosa no intervención por un lado; y luego haciéndose los locos, mirando para otra parte, permitiendo que Hitler y Mussolini sí ayudaran decisivamente a un régimen impuesto por fuerza de las armas y el apoyo del capital internacional. Estados Unidos, como casi siempre, metió la pata al apoyar al gobierno de Franco con la visita de Eisenhower, cuando la ONU tenía bloqueado al gobierno del dictador y hubiera podido provocar un cambio, que no se dio...
Sin odio pero con buena memoria, porque el tema está muy vivo, no dejemos que el cuento de la historia lo impongan los que entonces vencieron y siguen mandando sino la verdad depurada de quienes directa o indirectamente padecimos los 40 años más oscuros de la historia de España.
Cordialmente. Francisco Tostón de la Calle
Yo solo quiere hoy añadir un par de cosas que no se pueden olvidar, aunque por hoy no quiero referirme a Franco. Francia e Inglaterra traicionaron la II República Española, con su famosa no intervención por un lado; y luego haciéndose los locos, mirando para otra parte, permitiendo que Hitler y Mussolini sí ayudaran decisivamente a un régimen impuesto por fuerza de las armas y el apoyo del capital internacional. Estados Unidos, como casi siempre, metió la pata al apoyar al gobierno de Franco con la visita de Eisenhower, cuando la ONU tenía bloqueado al gobierno del dictador y hubiera podido provocar un cambio, que no se dio...
Sin odio pero con buena memoria, porque el tema está muy vivo, no dejemos que el cuento de la historia lo impongan los que entonces vencieron y siguen mandando sino la verdad depurada de quienes directa o indirectamente padecimos los 40 años más oscuros de la historia de España.
Cordialmente. Francisco Tostón de la Calle