Hola, amigos. Gracias a FERISA por esos detalles de un caso concreto, con testigos incluidos; de una de las innumerables salvajadas de los salvadores de España, contra el comunismo internacional, el ateísmo y la masonería. Este fue el sermón habitual del general FRANCO durante su interminable gobierno, ¿se acuerdan? Y es que los pupulares, como buenos herederos del franquismo, están dispuestos a apoyar causas abstractas, que no hagan daño a nadie, pero cuando se dan personas concretas, con nombres y apellidos, la cosa cambia. Ojalá algún alcalde futuro de Ponferrada, tenga la sensatez de permitir que a esa calle se le dé el nombre que bien se merecen la madre y el hijo sacrificados. Cordial saludo. FRANCISCO TOSTÓN DE LA CALLE