Hola, amigos. Se puede hablar, desde luego, de tragedia en el caso de la Guerra "incivil" española, pero en un sentido que no tiene nada que ver con la fatalidad o la necesidad de que las cosas pasaron tal como ocurrieron. Tragedia solo en el sentido de una inmensa desgracia para España, pero provocada por la voluntad de los hombres y de una serie de circunstancias que bien pudieran haber sido muy diferentes. Tenemos historiadores, pensadores que nos pueden orientar un poco, sin necesidad de que renunciemos a nuestras propias opiniones y juicios históricos. En esta oportunidad les voy a dejar una cita de JULIÁN MARÍAS, uno de los pensadores y escritores más importantes de la posguerra española. "Si hay un caso en que me ha parecido siempre inadmisible la noción de "inevitabilidad", es la guerra civil (...) El levantammiento me pareció un desastre (...) La impresión general era desoladora. Sin embargo, esto no provocó en mí la menor simpatía por el levantamiento; me parecía que, fuesen los que fuesen los motivos de descontento, no autorizaban a la destrucción de la legalidad, de los intrumentos de convivencia; que, en todo caso, correspondía a los sublevados la responsabilidad mayor de haber desencadenado la violencia total -la que ciertamente existía antes era esporádica, superable, mínima en comparación con la que experimentábamos" (MARÍAS, Julián: "Una vida presente". Memorias 1. Alianza Editorial, p. p. 190, 191 y 195).