Hola, amigos. Estoy muy de acuerdo con Ferisa y me parace que la memoria histórica es fundamental en la formación intelectual de cualquier español, especialmente de la gente joven. Yo también he visto el desconocimiento de nuestra historia o, lo que es mucho peor, la tergiversación de la misma. Es un
asunto espinoso y difícil. ¿Quién tiene la razón histórica? Todos y nadie, seguramente. La construcción de esa verdad es una parte esencial de nuestra convivencia y de nuestro futuro. Hay mucha manipulación y mucha mentira sobre la historia y, al mismo tiempo, nadie se puede erigir como representante de la única verdad histórica, porque esta no existe. Tal vez ciertos hechos se han convertido en incontrovertibles, pero eso será para quienes conocen bien la historia y nada más. Para el resto habrá que remachar unas cuantas ideas así parezcan muy simplistas para transmitir las líneas fundamentales de la verdadera historia. Por ejemplo: hace poco apareció la verdadera motivación de los generales de la camarilla de Franco, a quien trataron de disuadir de su firme decisión de entrar en la Segunda Guerra Mundial y apoyar a Hitler, no tanto por su patriotismo como por el brillo de las libras esterlinas que les ofreció el gobierno de mister Churchill, a cambio de hacerse los remolones para partiticpar en la Guerra. Son ejemplos, nada más, pero que vienen a perfilar mucho mejor las verdades establecidas y quitarles ese halo de mitología heróica que durante 40 años se estuvo cultivando con el abono de la propaganda franquista.
asunto espinoso y difícil. ¿Quién tiene la razón histórica? Todos y nadie, seguramente. La construcción de esa verdad es una parte esencial de nuestra convivencia y de nuestro futuro. Hay mucha manipulación y mucha mentira sobre la historia y, al mismo tiempo, nadie se puede erigir como representante de la única verdad histórica, porque esta no existe. Tal vez ciertos hechos se han convertido en incontrovertibles, pero eso será para quienes conocen bien la historia y nada más. Para el resto habrá que remachar unas cuantas ideas así parezcan muy simplistas para transmitir las líneas fundamentales de la verdadera historia. Por ejemplo: hace poco apareció la verdadera motivación de los generales de la camarilla de Franco, a quien trataron de disuadir de su firme decisión de entrar en la Segunda Guerra Mundial y apoyar a Hitler, no tanto por su patriotismo como por el brillo de las libras esterlinas que les ofreció el gobierno de mister Churchill, a cambio de hacerse los remolones para partiticpar en la Guerra. Son ejemplos, nada más, pero que vienen a perfilar mucho mejor las verdades establecidas y quitarles ese halo de mitología heróica que durante 40 años se estuvo cultivando con el abono de la propaganda franquista.